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Colombo (Agencia Fides) - Tres días de luto, en los que callarán las armas; luego una reacción violenta que podría levantar ulteriormente el nivel del conflicto civil en Sri Lanka. Esta es la respuesta de los guerrilleros del Liberation Tiger of Tamiles Eelam a la matanza del líder político del movimiento, S.P Tamilselvan, de quien se tendrán hoy los funerales. La muerte se produjo debido a un bombardeo de aviones militares del gobierno contra un centro secreto para las comunicaciones de los tamiles.
Si en Colombo la matanza del líder tamil es considerada como un éxito militar, los analistas observan que el episodio podría hacer que el país se precipitase aún más hacia una guerra civil sin fronteras, haciendo evocar una sangrienta estación de atentados políticos. Según los diputados de etnia tamil del Parlamento de Sri Lanka, en efecto, el asesinato marca el trágico fin del proceso de paz, ya muy difícil y parado desde hace tiempo.
El gobierno ha informado que ha llevado a cabo "una acción quirúrgica que ha permitido eliminar a Thamilselvam", como se lee en un comunicado del Ministerio de Defensa. El jefe de los Tigres, Velupillai Prabhakaran, ha decidido honrar al muerto, elevándolo al sumo grado del ejército, y ha preanunciado consecuencias.
Thamilselvam entró en el movimiento de los Tigres en 1984. Ha sido jefe de la delegación tamil que participó en las negociaciones con el gobierno de Colombo en Ginebra en el 2006. Para los tamiles moderado, reunidos en la "Alianza nacional tamil", que esperaban en un compromiso que pusiera término a la guerra civil, su muerte es el golpe de gracia a la esperanza de una solución negociable del conflicto.
El número de muertos de la guerra en Sri Lanka continua aumentando dramáticamente: más de 5.400 personas han perdido la vida desde finales del 2005, cuando el conflicto se agudizó . Desde 1972, las víctimas son más de 60.000. (PA) (Agencia Fides 5/11/2007 Líneas: 26 Palabras: 334)
