ASIA/TURQUIA - Los cristianos reunidos en oración en Antioquía, mientras soplan nuevos veinte de guerra en Medio Oriente

lunes, 5 noviembre 2007

Antioquía (Agencia Fides) - Un conflicto abierto entre Turquía y Kurdistán iraquí sería una desgracia para la población de toda el área del Medio Oriente, especialmente la sitada en la parte meridional de Turquía, en Siria y en el Irak septentrional. Mientras los edictos bélicos se multiplican y los riesgos de un nuevo conflicto se hacen cada vez más fuertes, las pequeñas comunidades cristianas en la parte sudoriental de Turquía y Siria se reúnen para pedir por la paz. Circula preocupación y temor por los "vientos de guerra" que se acercan, según las crónicas internacionales, y que traen a la mente un pasado de dolor, sufrimiento, evacuación.
La situación incierta se afronta desde la fe, la esperanza y la oración: para las comunidades cristianas de Aleppo y Antioquía la ocasión de reunirse y rezar ha sido el aniversario de la muerte de S. Juan Crisóstomo, muerto en el 407 d.C. Más de 330 fieles cristianos de diversas confesiones, entre ellos 12 monjas Misioneras de la Caridad, han llegado desde Aleppo a Antioquía. En la iglesia ortodoxa de la ciudad, bajo la presidencia del arzobispo greco ortodoxo de Aleppo Mons. Paul Yazici, se ha tenido una solemne celebración bajo la protección de Maria. Se ha llevado en procesión un icono de la Virgen y se ha pedido la intercesión de San Juan Crisóstomo, representado en un icono con algunos particulares como el Oronte (el río que atraviesa Antioquía), la iglesia ortodoxa, la gruta de S. Pedro, el monte Silpio dónde el santo vivió una experiencia eremítica.
En la solemne celebración estaban presentes seis Obispos: cuatro de Aleppo, greco ortodoxo, melquita, maronita y armenio católico,; el Obispo greco ortodoxo de Chile Mons. Sergio Habit (que ha nacido y ha estudiado en Antioquía junto al viejo abuna Bulos), el Vicario Apostólico de Anatolia, Mons. Luigi Padovese, con el Secretario de la Conferencia Episcopal de Turquía, P. Mauro Pesce. El discurso oficial corrió a cargo del Obispo ortodoxo de Aleppo quien dijo: Estamos unidos en el recuerdo de S. Juan Crisóstomo. Trabajemos para seguir estando unidos para llamarnos únicamente cristianos, en paz y unidad". Todos los Obispos presentes han expresado la voluntad de las diversas comunidades cristianas de trabajar por la paz en Medio Oriente y en todo el mundo. La celebración terminó con el rezo del Padre nuestro y la bendición, que ha sellado el camino ecuménico de las comunidades cristianas de Antioquía y Aleppo, para reafirmar su solidaridad y comunión, y rogar por la paz en Medio Oriente. (PA) (Agencia Fides 5/11/2007 Líneas: 30 Palabras: 434)


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