ASIA/INDIA - Las niñas de los tugurios de Bangalore no van al colegio porque por las noches deben ir a buscar agua con sus madres

miércoles, 17 octubre 2007

Bangalore (Agencia Fides) - La falta de agua en los tugurios de Bangalore, al sur de India, está perjudicando la posibilidad de los niños, en particular de las niñas, de acceder a la instrucción.
En efecto son justamente las mujeres y las niñas las que recorren cada día entre tres y cinco kilómetros para buscar agua. A veces para lavar las cosas deben caminar a la una de la madrugada, sin dormir, y en consecuencia por la mañana no pueden ir más al colegio.
“En estos días no hay paz para esta comunidad. Debemos esperar en fila toda la noche para obtener un recipiente de agua. Algunas niñas son molestadas” dice Rahat Begum, organizadora comunitaria y coordinadora de la Asociación no gubernamental para la Acción y los Servicios Voluntarios (AVAS), con la cual trabaja desde hace 34 años en los tugurios de Bangalore.
Esta ciudad es conocida como la capital de la informática de la India. En algunas zonas, en las aldeas pobres, han abierto nuevas oficinas de compañías expertas en alta tecnología, tanto nacional como extranjera, que emplean a miles de graduados de los institutos técnicos del país. A un paso de distancia se encuentra en cambio la “otra” India. En los tugurios viven los “intocables” o dalits, el sector más marginado en el sistema hindú de las castas, rechazados por el resto de la comunidad. En Bangalore existen alrededor de 365 viviendas donde viven un quinto de los 6,5 millones de habitantes de la ciudad. La mayor parte no tiene ni agua ni servicios higiénicos.
En Sundamnagar, una comunidad con alrededor de 300 familias, la mayor parte de las cuales con empleos y servicios precarios, el AVAS ha comprado terrenos y se ha comprometido con la instrucción de las mujeres, en particular en la organización del agua y la salud, estableciendo un comité de agua y salud (watsan) en cada comunidad. La mayor parte de los miembros son mujeres.
Las mujeres llevan adelante el sistema en MRS Palya, mientras la mayor parte de los hombres miran la televisión todo el día, y aquellos que trabajan gastan la mayor parte del dinero en alcohol.
En MRS Palya, los residentes tienen agua solo durante dos horas al día y parecen suficientes para cada familia. Tienen el tiempo para tomar un baño y todos los quehaceres domésticos. El vecindario es limpio porque en las casas existen servicios higiénicos además de una distribución adecuada del agua.
Antes no era posible enviar a los niños al colegio porque tenían que ir a buscar agua con las madres a media noche. Hoy en día, en cambio, van con regularidad al colegio.
El ambiente es muy limpio, no hay contaminación. Antes era muy fácil enfermarse, ahora la población se está especializando en informática y en la administración. (AP) (Agencia Fides 17/10/2007; líneas 33, palabras 489)


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