AFRICA/CONGO RD - La ONU denuncia la explosión de las violencias sexuales en Kivu. Un misionero: “Las mujeres del Congo están resignadas y lucha cotidianamente por sus derechos”.

lunes, 8 octubre 2007

Bukavu (Agencia Fides) - “La violencia sexual es un arma que desde hace tiempo es usada contra la población civil del Congo. Como en toda guerra las mujeres son las primeras víctimas. Finalmente el mundo habla de esto”, afirma a la Agencia Fides un misionero que obra en el este de la República Democrática del Congo, donde según un reciente reporte de la ONU, las violencias sexuales están convirtiéndose en una epidemia.
El reporte afirma que en el 2006, solo en la provincia del sur de Kivu, han sido denunciadas más de 27mil violencias sexuales. “Se trata de un dato alarmante y seguramente parcial, pero el hecho mismo que las violencias sean denunciadas testimonia que las mujeres del Congo están resignadas a sufrir pasivamente. En la situación desesperante de esta región debemos hacer real el hecho que la población quiere aún reaccionar. Las mujeres en particular luchan pacíficamente cada día para reivindicar sus derechos” dice el misionero, que pide el anonimato por motivos de seguridad.
Las violencias son realizadas por los diversos grupos armados que infestan la región. Más allá de sus reivindicaciones políticas, los milicianos se transforman con frecuencia en vulgares bandidos dedicados a la explotación de la población civil. También los mismos grupos locales de autodefensa (los Mayi Mayi) no escapan a la lógica de depredar las aldeas y realizar violencias gratuitas en la población. Según el reporte de las Naciones Unidas, la violencia implica también relaciones interpersonales al punto que diversas mujeres sufren de abusos por parte de sus mismos maridos. “Todo esto es verdad”, dice el misionero, “es fruto de la situación de guerra y de inestabilidad en la que vive la región desde hace más de 10 años. Si no retorna la paz y las instituciones no están en capacidad de garantizar la seguridad y la convivencia civil, la lógica de la violencia continuará prevaleciendo”.
La Iglesia Católica ha iniciado unos programas para asistir a las mujeres víctimas de violencia. “La diócesis de Bukavu”, recuerda el misionero, “ofrece asistencia médica y psicológica a las mujeres violadas, ayudándolas a superar la vergüenza, a reinsertarse en la sociedad y en la familia. El drama más difícil de afrontar para los voluntarios de la diócesis es el de las mujeres que han quedado en cinta que deben afrontar al marido”.
La situación de la seguridad en el este de la República Democrática del Congo sigue siendo alarmante, en particular en el norte de Kivu donde el gobernador ha iniciado una operación de “limpieza” para recuperar las armas ligeras en circulación en la principal ciudad de la provincia: Beni, Butembo y Goma. En la operación, que se realiza durante una semana y es conducida por el ejército y por las fuerzas de policía, deberían también participar los voluntarios civiles. Una eventualidad contestada por los habitantes que temen tensiones y venganzas privadas entre la población. (L.M.) (Agencia Fides 8/10/2007; líneas 36, palabras 502)


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