VATICANO - “El anuncio del Evangelio sigue siendo el primer servicio que la Iglesia debe a la humanidad, para ofrecer la salvación de Cristo a los seres humanos de nuestro tiempo, de tantas formas humillados y oprimidos, y para orientar, en sentido cristiano, las transformaciones culturales, sociales y éticas” afirmó Benedicto XVI en el Ángelus recordando el 50 aniversario de la Encíclica Fidei donum - Exhortó también a rezar el Rosario por la paz

lunes, 8 octubre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Este primer domingo de octubre nos ofrece dos motivos de oración y reflexión: la memoria de la Virgen del Rosario, que se celebra hoy, y el empeño misionero al que está dedicado este mes de manera especial”, con estas palabras el Santo Padre Benedicto XVI inició su discurso antes de la oración del Ángelus el domingo 7 de octubre asomándose a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.
“El Rosario es el medio que nos da la Virgen para contemplar a Jesús y, meditando su vida, amarlo y seguirlo siempre fielmente” destacó el Santo Padre haciendo referencia a la tradicional imagen con que se representa a la Virgen del Rosario, con el Niño Jesús en brazos y con la otra mando ofreciéndole un rosario a Santo Domingo. El Rosario es un don “que la Virgen ha dejado recomendado insistentemente en distintas apariciones” continuó Benedicto XVI citando en particular la aparición de Fátima hace 90 años donde la Virgen recomendó a los tres pastorcitos rezar todos los días el Rosario para pedir el fin de la guerra. “También nosotros -prosiguió- acogemos la materna petición de la Virgen, comprometiéndonos a rezar con fe el Rosario por la paz en las familias, en las naciones y en el mundo entero”
“Pero sabemos que la paz verdadera se difunde allí donde las personas y las instituciones se abren al Evangelio” y “el mes de octubre nos ayuda a recordar esta verdad fundamental a través de actividades para mantener vivo el espíritu misionero en todas las comunidades y sostener la labor de todos (...) los que actúan en las fronteras de misión de la Iglesia. Con especial atención nos preparamos a celebrar el próximo 21 de octubre de 2007 la Jornada Misionera Mundial cuyo tema es ‘Todas las Iglesias para todo el mundo’. El anuncio del Evangelio sigue siendo el primer servicio que la Iglesia debe a la humanidad, para ofrecer la salvación de Cristo a los seres humanos de nuestro tiempo, de tantas formas humillados y oprimidos, y para orientar, en sentido cristiano, las transformaciones culturales, sociales y éticas del mundo actual. Este año hay un motivo más para renovar nuestro compromiso misionero: el 50 aniversario de la Encíclica Fidei donum del siervo de Dios Pío XII, que promovió e impulsó la cooperación entre las Iglesias para la misión ad gentes. Quiero recordar también que hace 150 años partieron para el África, precisamente hacia el actual Sudán, cinco sacerdotes y un laico del Instituto de Don Mazza de Verona. Entre ellos estaba San Daniel Comboni, futuro Obispo de África central y patrón de esas poblaciones, cuya fiesta litúrgica celebramos el próximo 10 de octubre”.
El Papa encomendó todos los misioneros y misioneras a la intercesión de San Daniel Comboni, de los Santos y Beatos misioneros así como a la protección de la Reina del Santo Rosario. “Que María nos ayude a recordar que todos los cristianos estamos llamados a ser anunciadores del Evangelio con la palabra y la vida”.
Después de la oración del Ángelus el Santo Padre saludo de manera especial a los jóvenes que participaron en la cuarta edición de la Misión de Roma llamada “Jesús al centro”. “Os felicito, querido amigos, porque habéis llevado el anuncio del amor de Dios por las calles, en algunos hospitales y en las escuelas de la ciudad —afirmó el Papa—. La experiencia misionera es parte de la formación cristiana y es importante que los adolescentes y los jóvenes puedan vivirla en primera persona. Continuad a testimoniar el Evangelio cada día comprometiéndoos generosamente en las próximas iniciativas misioneras de la Diócesis de Roma”. También dirigió un saludo particular a los muchachos del Lazio que participaban en la “Tercera Fiesta del Deportista” sobre el tema “Deporte, Amistad y Oración” y a la Asociación Fiaba, comprometida con el abatimiento de barreras arquitectónicas. (S.L.) (Agencia Fides 8/10/2007 - líneas 50, palabras 715)


Compartir: