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Colombo (Agencia Fides) – La Iglesia católica de Sri Lanka trata de hacer de puente entre las partes políticas que están enfrentadas, mediando con empeño y realismo. Ha dicho a la Agencia Fides Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de la capital Colombo y Presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka. “Buscamos construir un puente entre los dos grupos políticos que están enfrentados. Participamos en los encuentros y esperamos contribuir como mediadores” ha explicado Mons. Gomis, comentando la difícil situación que está viviendo el país, atravesada por un conflicto institucional entre la Presidenta Chandrika Kumaratunga y el Primer Ministro Ranil Wikramasinghe. “Es este momento crítico, la gente está preocupada, pero no hay explosiones de violencia. Las comunidades cristianas además, rezan por un futuro de paz del país” ha subrayado el Arzobispo. “No puedo decir que esté optimista” añadió “pero haremos todo lo posible para conseguir un clima de serenidad”.
Mientras el Primer Ministro se encuentra de visita en Estados Unidos, la Presidenta, utilizando los poderes conferidos por la Constitución, ha cesado a los Ministros de Defensa, de Interior y de Comunicaciones, abogando para si los cargos. Ha suspendido después el Parlamento por dos semanas y ha declarado el estado de emergencia, explicando su gesto por la necesidad de dar seguridad y estabilidad al país y no hacer concesiones erróneas a los guerrilleros tamiles. Sri Lanka ha sido devastado desde 1985 por una guerra civil entre el ejercito regular y el frente de Liberation Tiger of Tamil Eelam (LTTE), interrumpida por un alto al fuego firmado en febrero del 2002, al que han seguido diversas sesiones de negociaciones de paz.
Los tratados estaban desde hace algunos meses en punto muerto, pero hace algunos días los guerrilleros tamiles presentaron un plan global para la solución del conflicto que prevé la institución de una autoridad gubernativa ad interim, en las zonas del Norte de la isla controladas por los rebeldes. Según el plan, la autoridad tendría poder para imponer tasas, mantener el orden, controlar el comercio con el exterior, en un cuadro de sistema federal. Los tamiles han pedido a Noruega que está mediando en el conflicto, que organice encuentros para discutir el plan, que ha sido acogido por exponentes gubernativos y diplomáticos como una nueva esperanza de paz para Sri Lanka.
Algunos ministros del gobierno de Wikramasinghe se han reunido con los lideres tamiles mostrándose posibilistas, pero este gesto ha sido interpretado por la Presidenta Kumaratunga como una concesión muy grande a la guerrilla y como una voluntad del partido del Primer Ministro de modificar el orden constitucional del Estado. El Primer Ministro a su vez, ha acusado a la Presidenta de llevar el caos y la anarquía al Estado.
El país sufre las consecuencias políticas de una difícil convivencia entre un Presidente que pertenece al Sri Lanka Freeedom Party y un Primer Ministro a la cabeza de otro partido, el United National Front, que tiene una estricta mayoría en el Parlamento. En este clima de incertidumbre política, los observadores ven el peligro de que se disuelva el Parlamento (que esta en poder de la presidencia) y de unas elecciones anticipadas, las terceras en cuatro años.
(PA) (Agencia Fides 5/11/2003 Líneas: 43 Palabras: 554)
