AFRICA/TOGO - “Nuestra prioridad es la formación de los fieles” dice el Presidente de los Obispos del Togo que se encuentra en Roma para la visita “Ad Limina”

viernes, 22 junio 2007

Roma (Agencia Fides)- “La Iglesia en Togo hace progresos lentos pero constantes” afirma a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Ambroise Kotamba Djoliba, Obispo de Sokodé y Presidente de la Conferencia Episcopal de Togo, presente en Roma en visita “Ad Limina”. “Nuestra prioridad es poner el acento sobre la formación cristiana, humana y espiritual de los fieles”, afirma Mons. Djoliba. “En este sentido es esencial el rol de las escuelas católicas, abierta a todos, y de los seminarios para la formación del clero, particularmente el Seminario Mayor tiene una gran importancia. Agradecemos a los misioneros que tuvieron y que tienen un rol fundamental sobre todo en el campo de la escolarización”.
“Todos los componentes de la Iglesia, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, necesitan recibir una adecuada formación para responder a las exigencias del pueblo”, precisa el Presiente de los Obispos del Togo. “Para la formación es necesario entender también la inculturación de la fe para que nuestros fieles no se sientan extranjeros en su propia Iglesia. En este contexto es necesario recordar que en nuestro País la religión tradicional marcó fuertemente y continúa influenciando la vida de las personas. Por este motivo tenemos que dar a los fieles los instrumentos para que en medio de las dificultades que encuentran a causa de las creencias tradicionales, puedan encontrar en la fe católica los recursos necesarios para hacer frente a estos desafíos”.
A este propósito Mons. Djoliba recuerda el desafío puesto por las sectas extranjeras que están presentes en Togo. “Sin duda hay sectas muy activas: existe una proliferación de sectas americanas que disponen de importantes financiamientos gracias a los cuales pueden imponerse por doquier y estimulan a los cristianos. Las sectas son activas principalmente en las clases sociales más pobres, presentando soluciones inmediatas para resolver sus problemas. Nuestros fieles necesitan encontrar un fuerte sostén en la Iglesia para permanecer fieles al mensaje de Cristo”.
En cuanto a las relaciones con las otras confesiones religiosas, Mons. Sokodé afirma que existe “una buena colaboración y un respeto recíproco con las otras Iglesias cristianas y con el Islam, sobre todo en el campo social y de la asistencia a las personas más necesitadas. Constatamos la llegada de financiamientos de otros Países para la construcción de mezquitas y la predicación de la religión islámica”.
En el campo social y político, Togo vivió tensiones después de la muerte del Presidente Gnassingbé Eyadema en febrero del 2005 (ver Fides 8 febrero del 2005). “La situación se estabilizó lentamente”, afirma el presidente de la Conferencia Episcopal del Togo. “Tenemos confianza en las próximas elecciones: esperanza que se desarrollarán en un modo correcto y pacífico. Estoy convencido que es así que el País encontrará la paz”.
Viniendo a Roma para la visita Ad Limina los Obispos del Togo tuvieron la ocasión de hacer partícipe a la Iglesia universal de las esperanzas y de las dificultades de la Iglesia y de la nación del Togo. A este propósito Mons. Djoliba afirma que se espera de la Iglesia universal “antes que nada el apoyo en la oración: quisiéramos hacer saber a nuestros “hermanos en la fe qué viven otros Países, que en Togo estamos pasando por un momento difícil para que nos tengan presente en la oración. Luego pedimos la ayuda material porque la situación económica es muy dura y necesitamos el sostén de las Iglesias hermanas para realizar nuestras estructuras. Asimismo necesitamos ayuda para la formación de nuestros seminaristas. Hemos creado un seminario con la iglesia de otros países para la formación de nuestros sacerdotes. Esperamos que sucesivamente podamos poner en red los recursos espirituales, humanos y materiales de las Iglesias de nuestra región para potenciar el servicio ofrecido a los fieles de nuestros Países”.
“La Iglesia es muy bien vista por la población porque está cercana a la gente común. En todas las aldeas hay sacerdotes y religiosas responsables de dispensarios y que prestan un buen servicio. Esto, para nosotros, significa testimoniar con hechos concretos el amor que Dios tiene con su pueblo”, concluye el Obispo de Sokodé. (L.M.) (Agencia Fides 22/6/2007 Línea: 50 Palabras: 694)


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