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Ginebra (Agencia Fides) - Un momento de reflexión en el que políticos, intelectuales, expertos hacen un balance sobre las dramáticas consecuencias humanitarias de la crisis iraquí, tratando de localizar soluciones y propuestas: con este objetivo se abre hoy, 17 de abril, en Ginebra una conferencia internacional sobre Irak, promovida por el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Después del discurso de apertura del Alto Comisario Antonio Guterres, están previstos las intervenciones del Subsecretario General para Asuntos Humanitarios y Coordinador para la asistencia de emergencia John Holmes, de exponentes de la Cruz Roja Internacional, de la Luna Creciente (organización caritativa islámica), de representante políticos de Irak, Siria, Jordania, Irán, Turquía, Liga árabe.
Según los datos y las informaciones difundidas por el ACNUR, la prolongación de la violencia en gran parte de las regiones centrales y meridionales de Irak está obligando todos los meses a millares de personas a huir. La comunidad internacional se encuentra pues que debe hacer frente a una crisis humanitaria mucho más amplia y compleja de la que previeron las agencias humanitarias al inicio de la guerra en el 2003. Actualmente son más de 4 millones los iraquíes que han abandonado sus viviendas, de los que se encuentran dentro del país unos 1,9 millones, mientras más de 2 millones han buscado refugio en los colindantes países medio orientales y a cerca de 200.000 en otros países de todo el mundo.
Una parte relevante de estas personas ya habían huido antes del 2003, pero muchos lo han hecho después del inicio de la guerra. En el 2006, los iraquíes han constituido una vez el grupo más numeroso de de los que han pedido asilo en los países más industrializados del mundo pero el 95% de las personas que han huido se encuentran todavía dentro de la región.
El fenómeno está en preocupante aumento, denuncia el ACNUR: en el 2006 el número de desplazados dentro de Irak creció en cerca del 50%. En total, más de 730.000 personas ha huido de sus áreas de origen en Irak a causa del conflicto y el dramático aumento de la violencia sectaria después de los bombardeos sobre Samara de febrero del 2006.
Resultado del inicial optimismo que se dio a la caída del régimen de Saddam Hussein en el 2003, más de 300.000 refugiados iraquíes volvieron a su propio país en los dos años siguientes - sobre todo de Irán - de los cuales cerca de 27.000 eran asistidos por ACNUR. Sin embargo, en el 2006, millares de refugiados abandonaron el país, mientras que fueron muy pocos los que volvieron. También muchos refugiados presentes en Irak han tenido que dejar el país o están tratando de hacerlo. (PA) (Agencia Fides 17/4/2007 Líneas: 35 Palabras: 461)
