AFRICA/CONGO RD - "Una tierra bendecida por Dios, arruinada por la avidez de los hombres": testimonio de un minero congoleño sobre la explotación de los recursos mineros de su País

miércoles, 14 marzo 2007

Kinshasa (Agencia Fides) - "Al crear la Tierra, el Dios dio al Congo una cantidad extremadamente importante y diferenciada de minerales, diamantes, cobre, uranio, oro, coltan, casiterita y otros que están todavía por explotar como el gas y el petróleo" afirma un ciudadano de la República Democrática del Congo que es testigo de la explotación de los mineros en su País.
Su testimonio ha sido enviado a la Agencia Fides por algunos misioneros locales. Publicamos una síntesis en un momento en que las polémicas sobre presuntas ventas ilegales de uranio de las minas congoleñas ha levantado el velo sobre la realidad olvidada de este gran País.
Los mineros cavan usando sólo simples utensilios (palas y picos) y con frecuencia tienen que esperar meses antes de encontrar un poco de mineral para revender. En el entretiempo sobreviven sólo gracias a los productos de primera necesidad adquiridos con préstamo en las tiendas locales. El comerciante, espera recibir una parte del mineral extraído por el minero. Pero sucede que la deuda contraída es tan alto que los mineros se ven obligados a escapar y emigrar de una mina a otra para huir de sus acreedores. Las condiciones de trabajo son terribles y muchos mineros han muerto sepultados por derrumbamientos repentinos. Pero la suerte peor es para los niños obligados a trabajar en las minas, que sufren también acosos sexuales por parte de los adultos.
También los comerciantes que adquieren de los mineros los productos extraídos son a su vez explotados. En el momento de la venta de sus minerales, a menudo después de meses pasados en la selva, estas personas se percatan de que los precios internacionales ha caído respecto a la venta anterior. Se ven de este modo obligados a vender a bajo coste su material de los llamados "comptoires" (almacenes que adquieren y revenden los productos mineros). Los comerciantes, que a su vez tienen también deudas con los comptoires para abastecer sus propias reventas, ven así sus casas embargadas por los dueños de los "comptoires". En estos almacenes trabajan empleados a con sueldos escasísimos que están en contacto con los minerales más diversos, algunos de ellos tóxicos y radiactivos, con graves consecuencias para su salud. Pero sus dueños están a su vez a merced de los importadores occidentales, capaces de condicionar el precio de la mayor parte de los minerales extraídos en el País.
"Así, partiendo del minero al comerciante, del comerciante al exportador, el congoleño nunca se ha beneficiado de los minerales que el Creador ha dado a su País. Muy al contrario, estos minerales están en la base de los sufrimientos y la miseria del pueblo congoleño" concluye el testigo, recordando las numerosas guerras que se han producido en la RDC, cuyo objetivo es apoderarse de las riquezas de este inmenso cofre minero. (L.M) (Agencia Fides 14/3/2007 Líneas: 34 Palabras: 494)


Compartir: