AFRICA/GUINEA - "Se ha encendido una luz de esperanza" dice el responsable de Comunicaciones Sociales de la archidiócesis de Conakry después del anuncio del nombramiento de un nuevo Primer ministro; los voluntarios católicos en los hospitales asisten a los enfermos durante la huelga del personal

lunes, 26 febrero 2007

Conakry (Agencia Fides) - "Se ha encendido una luz de esperanza y pedimos a la comunidad internacional que la mantenga viva, vigilando el proceso de solución a la crisis" dice a la Agencia Fides, el P. Come Traoré, encargado de las Comunicaciones Sociales de la archidiócesis de Conakry, capital de Guinea, dónde ayer, domingo 25 de febrero el Presidente Lansana Conté aceptó nombrar un nuevo Primer Ministro en el lugar del denegado Eugène Camara.
Los sindicatos que habían proclamado una nueva huelga general que paralizó el País han declarado que mañana, martes 27 de febrero, será suspendida la huelga y las actividades laborales retomarán regularmente. "Ya hoy después del cese de la ley marcial, se ha recuperado la circulación por las calles de la capital y la situación parece en calma" refiere a Fides el p. Traoré.
"El Presidente Conté se ha comprometido a nombrar un nuevo Primer ministro de "amplio consentimiento" que será elegido en un grupo de 5 nombres: 3 presentados por los sindicados y 2 por la sociedad civil" continúa el responsable de las Comunicaciones Sociales de la archidiócesis de Conakry. "Dentro de pocos días tendremos un nuevo gobierno que deberá comprometerse por una política transparente que sirva al bien común. Es lo que espera la población. La Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO/ECOWS) que ha mediado en la crisis, debe todavía seguir de cerca el desarrollo de la situación. Por ello, muchos guineanos preferirían que el mediador de la CEDEAO, el ex Presidente nigeriano Ibrahim Babangida, permaneciese en el País como garante de los acuerdos."
"La CEDEAO ha dado las gracias a la Iglesia católica por el papel desarrollado en la crisis" afirma el P. Traoré. Me encuentro frente a uno de los 5 hospitales de Conakry dónde trabajan los 35 voluntarios católicos, de cuales 4 son médicos, que prestan asistencia a los hospitalizados desde hace dos semanas, que fueron abandonados a sí mismos por el personal sanitario que se adhirió a la huelga general."
"La intervención de los voluntarios católicos fue solicitada por el arzobispo de Conakry, Mons. Vincent Coulibaly" continua el P. Traoré. "Nuestros jóvenes prestan servicio desde la mañana hasta las 18. Se ocupan un poco de todo: cocinan, sirven las comidas, suministran las prescripciones médicas"…
Durante los graves enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden han muerto al menos 113 personas, según un balance oficial. "En realidad son muchos más" afirman las fuentes de Fides. "Muchas ciudades de provincia no han enviado un balance de muertos y heridos. Los responsables de los dos mayores hospitales de Conakry afirman que en las habitaciones mortuorias no hay más puestos para los cuerpos de las víctimas de las violencias. Muchas de éstas han sido enterrados sin haber podido verificar su identidad. Se les han hecho fotografías de modo que en un futuro, los familiares pueden reconocerlos y saber que fin han tenido sus seres queridos”.
Por lo que concierne a las perspectivas futuras, el P. Traoré se muestra cauto: "El Presidente Conté es ya un hombre enfermo y al final se ha demostrado disponible al compromiso. El problema es su entorno, su familia, que difícilmente renunciará a los privilegios que ha acumulado en todos estos años. Pero ya está en marcha el proceso de renovación del País: ya la población está decidida a conseguir una mejora de sus condiciones de vida por medio de una verdadera justicia social". (L.M) (Agencia Fides 26/2/2007 Líneas: 44 Palabras: 611)


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