ASIA/INDONESIA - El arzobispo de Makassar sobre las protestas: “La población pide justicia y buen gobierno”

Makassar (Agencia Fides) – «Ahora la situación en las calles de Makassar se ha normalizado y ha vuelto la calma, pero hasta ayer la protesta encendió a la población, sobre todo a los estudiantes. Además, había grupos o militantes que aprovecharon para crear el caos», afirma en una entrevista con la Agencia Fides el arzobispo de Makassar, monseñor Franciskus Nipa, al comentar la ola de violencia que ha sacudido Indonesia, mientras en Yakarta, la capital, el Gobierno ha desplegado al ejército y reforzado la seguridad en otras ciudades del archipiélago.

«En Makassar, en el sur de la isla de Sulawesi, hemos tenido tres muertos y varios heridos, disturbios en las calles y mucho miedo entre la gente. Los manifestantes incendiaron el edificio del parlamento regional, un acto grave y, sobre todo, simbólico de la protesta contra el Gobierno», señala el arzobispo.

Al explicar las causas del estallido social, monseñor Nipa apunta al «descontento general hacia el Gobierno». «El aumento del salario de los parlamentarios fue un acto que suscitó revuelo e indignación –señala-, pero hay temas como la corrupción y el aumento de los impuestos en diversos ámbitos de la vida económica que han generado frustración, un sentimiento de injusticia y, sobre todo, han puesto en dificultades a muchas categorías de trabajadores». En su opinión, «se trata de una protesta por la justicia y el buen gobierno», en la que han participado amplios sectores de la población, «especialmente estudiantes y jóvenes». El asesinato de un manifestante en Yakarta -un conductor de mototaxi atropellado por un vehículo blindado de la policía-, añade, ha exasperado aún más los ánimos.

«Rechazamos toda forma de violencia y, como obispos católicos indonesios, hemos difundido un mensaje que invita a la pacificación y a elegir formas de no violencia», informa el prelado. «Exhortamos a las autoridades, pero también a la ciudadanía, a apoyar la paz, la justicia y los valores democráticos de la nación», dice. «Nuestra posición y nuestro llamamiento es siempre el del buen gobierno, entendido como un auténtico servicio al bien común», subraya, indicando que ha pedido a la comunidad diocesana «rezar por la pacificación».

En una declaración de la Conferencia Episcopal de Indonesia (KWI) se afirma que «las protestas reflejan una gran decepción por palabras, acciones y políticas insensatas e injustas», y se exhorta a los responsables políticos a encarnar los principios de la Pancasila, la Carta de los cinco principios que son la base de la convivencia civil.

«Expresamos nuestro profundo dolor por nuestros hermanos y hermanas que han resultado heridos o han perdido la vida mientras luchaban por la verdad y la justicia, y mientras ejercían las libertades garantizadas por la Constitución», escriben los obispos, invitando a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial a «escuchar atentamente las aspiraciones del pueblo, actuar con equidad y garantizar una gobernanza transparente y responsable».

Al tiempo que se exhorta a los ciudadanos a «abstenerse de provocaciones y actos criminales que causan daños y obstaculizan la fraternidad y la unidad nacional», el texto de los obispos recuerda también que las fuerzas de seguridad deben ser «verdaderos protectores de todos los ciudadanos».

En la misma línea, el Foro de la Sociedad Católica de Indonesia (FMKI) ha emitido un comunicado en el que condena el asesinato del conductor de mototaxi, calificado como «un acto de violencia del Estado», y hace un llamamiento «al respeto de los derechos humanos y de los principios democráticos».
(PA) (Agencia Fides 1/9/2025)

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