VATICANO - MENSAJE DEL PONTIFICO CONSEJO PARA EL DIALOGO INTER-RELIGIOSO A LOS HINDÚES CON OCASIÓN DE LA FIESTA DE DIWALI 2003: “¿QUÉ PODEMOS HACER JUNTOS, CRISTIANOS E HINDÚES PARA PROMOVER Y PROTEGER LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO?”

miércoles, 15 octubre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Las fiestas religiosas nos invitan no solo a renovar y a reforzar nuestra fe en Dios, Bien Supremo de todo ser viviente y a revitalizar nuestras recíprocas relaciones, sino también a redescubrir y a reafirmar con respeto y a defender con valentía nuestra dignidad y la de toda persona en cuanto ser humano creado por Dios”. Es un trozo del Mensaje enviado por el Presidente del Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso, el Arzobispo Michael L. Fitzgerald a los hindúes con ocasión de la fiesta del Diwali interreligioso, que muchos celebran el 25 de octubre. La fiesta del Diwali se celebrada por todos los hindúes y es conocida también como Deepavali es decir, “fila de lámparas de aceite”. Fundada simbólicamente sobre una antigua mitología, representa la victoria de la verdad sobre la mentira, de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte, del bien sobre el mal. La celebración dura propiamente tres días, señalando el inicio de un nuevo año, la reconciliación familiar, especialmente entre hermanos y hermanas y la adoración a Dios.
“Me ha impresionado siempre el hecho de que con ocasión del Diwali hay algunos hindúes que realizan todos los esfuerzos posibles para conseguir la reconciliación en sus familias y con los vecinos, amigos y conocidos – prosigue el mensaje. ¿No podrían, los católicos y los hindúes realizar estos esfuerzos para llegar a una reconciliación más amplia y a una paz más duradera en sus ciudades o países y en todas nuestras naciones y en todo el mundo?
Mons. Fitzgerald señala después que “el amor a Dios y al prójimo es el corazón de la fe cristiana” pero también las diversas tradiciones hindúes hablan “no solo del amor de Dios hacia nosotros y de nuestro amor a Dios, sino también del amor que los seres humanos deben tenerse entre si”. “La dignidad de toda persona proviene de Dios, Creador de todos y promover, proteger y defender esta dignidad es parte integrante de la vida de todo creyente – prosigue el Mensaje... ¿Qué podremos hacer juntos, cristianos e hindúes, para promover y proteger la dignidad de todo ser humano? Realizar una ofensa aunque fuese solo a una persona en nombre de la religión ¿no significa ofender toda una tradición religiosa? Ni el dharma hindú ni la fe cristiana enseñan el odio , el desprecio o la falta de respeto a los otros. El odio o el desprecio por parte de los creyentes lo único que hace es desacreditar las religiones y su papel en la sociedad. Cuanto más nos comprometamos en promover la dignidad de toda persona más nuestras tradiciones serán realmente creíbles para todos”. (S.L.) (Agencia Fides 15/10/2003 Líneas: 37 Palabras: 496)


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