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Pourcine Pic Makaya (Agencia Fides) – En el día en que se celebra la fiesta de San Camilo de Lellis, fundador de la Orden de los Ministros de los Enfermos (MI), el padre Massimo Miraglio, párroco de la pequeña comunidad de Pourcine Pic Makaya, comparte con la Agencia Fides la esperanza que anima hoy a toda la familia camiliana, siempre cercana a los más necesitados.
«También este año, los camilos de Haití queremos vivir la fiesta de San Camilo con mucha esperanza y con el deseo de seguir dando testimonio del amor misericordioso por los enfermos que nuestro Padre Fundador nos ha dejado como herencia, no solo espiritual, sino también de vida concreta de cada día», afirma el misionero.
En esta ocasión, no faltarán las iniciativas en favor de los pobres y enfermos, con distribuciones de alimentos y puertas abiertas en el hospital, dispuesto a acoger a quienes lo necesiten.
«Lamentablemente, el país lleva años en una situación extremadamente difícil, y el trabajo se complica cada día más», explica el padre Massimo, refiriéndose a la catastrófica situación humanitaria que atraviesa la isla (véase Agencia Fides 17/6/2025). «Sin duda, mis hermanos y hermanas de Puerto Príncipe, que desde hace años llevan adelante el Hospital de San Camilo con el Foyer para niños discapacitados y que, entre mil dificultades, logran mantenerlos abiertos, acogiendo cada día a enfermos y pobres en busca de una solución y de medios para poder seguir adelante, lo saben bien».
«El trabajo en Puerto Príncipe y en muchas zonas del país se ha vuelto realmente difícil debido a las bandas que ahora controlan el territorio, mientras el Estado ya no existe y la policía y el ejército son impotentes ante la fuerza y la violencia, incluso en Jeremie», subraya el misionero.
En la parroquia de Pic Makaya, los camilos siguen con su labor, animados por el ejemplo de San Camilo, y permanecen especialmente cerca de los más pobres y enfermos. «Todos los proyectos que realizamos tienen entre sus objetivos apoyar a la población con diversas actividades. El mundo de la salud sigue siendo una prioridad, de ahí nuestra labor con el acueducto para llevar agua al centro del país, el mantenimiento de los caminos de herradura para evitar accidentes y nuestra implicación en la escuela, un punto de referencia para la educación y la prevención», añade (véase Agencia Fides 15/4/2025).
El padre Massimo comparte un sueño que anima su misión: «Deseamos poder abrir pronto un dispensario para la población. Este es realmente nuestro sueño: tener la posibilidad de comenzar la construcción de la clínica San Camilo, donde podamos acoger a los enfermos. No será una gran estructura, sino un punto de urgencia donde las 4.000-5.000 personas de la zona puedan recibir los cuidados mínimos necesarios. Sería un cambio fundamental en la vida de la gente de esta región».
Por el momento, explica el misionero, «nos vemos obligados a seguir con una pequeña consulta informal en mi casa parroquial, insuficiente para las necesidades mínimas de la población. Confiamos en que, por intercesión de San Camilo, el próximo año podamos tener este dispensario y estar aún más cerca de los enfermos, dando testimonio del amor que San Camilo nos ha transmitido».
(AP) (Agencia Fides 14/7/2025)
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