Sr. Kannikar Iamtaisong
Bangkok (Agencia Fides) – En un emotivo gesto de fraternidad interreligiosa, budistas y católicos se han reunido este 1 de diciembre en el Templo del Buda Reclinado (Wat Phra Chetuphon Wimonmangklararm Ratchaworamahawihan), uno de los templos más icónicos de Bangkok, para honrar la memoria del Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot. El Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso que falleció el 25 de noviembre en Roma, a los 72 años, a causa de un cáncer.
La ceremonia conmemorativa, ampliamente destacada por los medios locales, ha remarcado la significativa contribución del cardenal Ayuso Guixot al diálogo interreligioso y al fortalecimiento de los vínculos entre comunidades religiosas.
Muchos recuerdan su presencia y sus palabras durante el VII Coloquio Budista-Cristiano, al que también asistió el Papa Francisco, celebrado en Tailandia en noviembre de 2022. En aquella ocasión, que reunió a más de 150 delegados de todo el planeta, los líderes budistas tailandeses entregaron regalos al Pontífice y al cardenal Ayuso como símbolo de apoyo mutuo frente a los desafíos globales, en las que todos los seres humanos, independientemente de su credo, están implicados, desde los conflictos hasta el cuidado del medio ambiente.
La ceremonia conmemorativa de ayer se estructuró en dos momentos. En primer lugar, el abad del Wat Phra Chetuphon, Somdet Phra Maha Thirachan, dirigió un momento de oración junto con diez monjes budistas, quienes entonaron letanías de su rito tradicional para guiar el paso del alma. Posteriormente, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Tailandia, el obispo Joseph Chusak Sirisut, celebró una liturgia de la Palabra proclamando el pasaje del Evangelio de Juan: “Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto” (cf. Jn 12, 24-26). Durante su homilía, recordó el legado espiritual y pastoral dejado por el Cardenal Ayuso Guixot.
Todo ello tuvo lugar en una sala especialmente preparada, donde se colocó una foto del cardenal en el centro, rodeada de ofrendas tradicionales budistas. A ambos lados de la sala, se dispusieron dos altares: a la izquierda, el altar católico, con un crucifijo, dos velas, una Biblia abierta y un mantel bordado con el escudo papal; a la derecha, el altar budista, decorado con flores y velas.
(F.B.) (Agencia Fides 02/12/2024)