EUROPA/RUSIA - La Asamblea de Obispos católicos presta atención al sufrimiento de los pueblos: "No hay curación sin escuchar al otro".

lunes, 6 marzo 2023

Sibirskaja Katoličeskaja Gazeta

Moscú (Agencia Fides) - "Los Obispos llaman una vez más la atención de los fieles sobre la realidad de nuestro mundo, sobre el sufrimiento causado por la guerra, la violencia y las catástrofes naturales". Así se lee en el comunicado de conclusión de la 57ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Rusia, celebrada en la Casa para ejercicios espirituales «Betlemme», cerca de la ciudad de Novosibirsk, del 28 de febrero al 2 de marzo. En la capital siberiana se han reunido todos los obispos de las cuatro diócesis católicas de la Federación: el metropolita de la archidiócesis de la Madre de Dios de Moscú, Paolo Pezzi, y su auxiliar, Nikolai Dubinin; el ordinario de la diócesis de la Transfiguración de Novosibirsk, Joseph Werth; el ordinario de la diócesis de San Clemente de Sarátov, Clemens Pickel; el ordinario de la diócesis de San José de Irkutsk, Kiryl Klimovič. También han asistido a la asamblea el Nuncio Apostólico en Rusia y Uzbekistán, el arzobispo Giovanni D'Aniello, el asesor de la Nunciatura, el padre Piotr Tarnawski, y el Secretario de la Conferencia Episcopal, el padre Stephan Lipke SJ.
En el comunicado, los Obispos recuerdan el sufrimiento de tantos hombres y mujeres en la sociedad contemporánea, particularmente en Ucrania, el Cáucaso, Siria y Turquía, y también la herida infligida a las personas y a la sociedad por las separaciones, los divorcios, la violencia doméstica, los abortos, la miseria de los hambrientos, los sin techo y los que se encuentran en situación de indigencia. Por eso, los obispos piden a los católicos de Rusia y a todas las personas de buena voluntad que reconsideren la Carta del Papa Francisco para la Cuaresma de 2023, en la que nos pide salir al encuentro del Señor y del prójimo.
La Conferencia Episcopal indica tres caminos necesarios para caminar y trabajar juntos en las condiciones históricas tan particulares del tiempo presente: la oración, acompañada del ayuno y la contemplación del amor que llevó a Cristo a dar su vida hasta la muerte en cruz y la resurrección; el diálogo, invitando a los fieles a compartir sus preocupaciones con sus seres queridos y amigos: «No hay curación sin escuchar y tomar en serio lo que el otro tiene que decir, aunque sea difícil de entender o desagradable o, a veces, incluso doloroso»; un amor activo, siguiendo el ejemplo de los católicos que viven en el suroeste de la Federación, que prestan ayuda a todos los necesitados, sin discriminación alguna por razón de creencia religiosa, origen y convicciones personales de los necesitados de ayuda. Además, ante algunos casos de expulsión de sacerdotes y laicos católicos de la Federación, la Conferencia Episcopal pide al Gobierno y a todos los fieles "apertura a los valores evangélicos de los que es portadora la Iglesia católica, que es una parte pequeña pero integrante de la sociedad rusa".
Los obispos solicitan seguir reflexionando, tanto a nivel personal como comunitario, sobre lo que significa formar parte de la conversión pastoral y misionera que propone el Papa Francisco. Entre los muchos puntos tocados por el trabajo de la Conferencia Episcopal, está el de la correcta formación de los fieles sobre los contenidos de la fe y del Magisterio de la Iglesia católica, a partir de las fuentes oficiales de información, es decir, los canales de la Santa Sede, la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia y las diócesis católicas.
Por lo que respecta a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Lisboa del 2 al 6 de agosto, los obispos manifiestan que mantienen la esperanza de que un grupo de católicos rusos pueda participar en ella, e indican que todos los jóvenes católicos de entre 16 y 30 años podrán asistir al encuentro que se les dedicará en San Petersburgo del 23 al 27 de agosto.
La asamblea ha confirmado para los próximos tres años al obispo don Paolo Pezzi como Presidente de la Conferencia Episcopal y al padre Stephan Lipke SJ como Secretario de la misma.
Junto con el clero de la diócesis anfitriona, todos los participantes en la asamblea han concelebrado, el 2 de marzo, la liturgia eucarística de clausura de los trabajos, presidida por monseñor D'Aniello. La presencia del Nuncio ha atraído a la catedral de la capital siberiana a fieles católicos de varias parroquias de la diócesis de la Transfiguración, en virtud de la cercanía especial del Papa a la Iglesia local, que representa, por su propia naturaleza, la figura del Nuncio. A continuación, los fieles han tenido la oportunidad de reunirse brevemente con el Nuncio y los demás obispos en la biblioteca diocesana adyacente. Los católicos presentes en la diócesis de la Transfiguración, que abarca un territorio de 2 millones de km2, son unos 500.000, es decir, casi el 2% de la población total residente. Junto con la diócesis de San Clemente de Sarátov y la diócesis de San José de Irkutsk, es una diócesis sufragánea de la archidiócesis de la Madre de Dios de Moscú. Las cuatro constituyen la provincia eclesiástica de la Iglesia católica en Rusia. Dado que los católicos de la Federación Rusa representan menos del 1% de la población total, se reúnen sobre todo en comunidades pequeñas o muy pequeñas, en algunas de las cuales la presencia de un sacerdote no es constante durante todo el año. La próxima asamblea plenaria de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia se celebrará en Togliatti del 22 al 24 de noviembre.
(CD) (Agencia Fides 6/3/2023)


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