ÁFRICA/REP. CENTROAFRICANA - Un músico 'atrapado' en el cuerpo de un enfermero: el padre Camorani entre trabajo misionero y sanitario

jueves, 16 febrero 2023

SMA

Monassao (Agencia Fides) - "Aquí, en mi pequeño, modesto pero digno hospital de pueblo, se conjugan el cuidado del cuerpo y el cuidado del alma", escribe a la Agencia Fides el padre Davide Camorani, que llegó a Centroáfrica el 21 de septiembre de 2021 en la misión de Monassao, diócesis de Berberati (véase Agencia Fides 17/10/2021). "Aquí, aunque no soy un animador de multitudes ni un buen orador, me las arreglo para ser sacerdote, enfermero y médico. De alguna manera me he descubierto un poco en la actitud de Santa Teresita del Niño Jesús cuando, en un famoso pasaje de la 'Historia de un alma' dice que no encuentra su lugar en la Iglesia porque no se siente ni apóstol, ni profeta, ni hacedora de milagros, y al final descubre que su papel, su vocación, es ser amor. Estando aquí he descubierto, después de muchas preguntas sobre qué iba a hacer y en qué me iba a convertir, que el secreto está en hacer el trabajo con amor, es decir, prestando atención a la persona y no sólo a la enfermedad. Pensar que mi trabajo puede ofrecer un poco de ayuda a este pueblo sumido en la postración".
"En la parroquia de Monassao, donde estoy, en medio de los pigmeos, que aquí se llaman Bayaka, hay muchas instalaciones, gracias al trabajo de los que han estado aquí antes de mí. Una de las más importantes es sin duda el pequeño hospital territorial que ha pasado a ser mi responsabilidad. Gracias a mi titulación, ha podido crecer en nivel, pasando de ‘Poste de Santé’ a ‘Centre de Santé’, debido a la presencia, como dicen aquí, de personal cualificado, es decir, titulados. El trabajo sanitario ocupa gran parte de mi tiempo. La parte más significativa de mi trabajo, la que me pone en contacto diario con las personas y también me permite acompañar más de cerca al personal, no dando órdenes sino trabajando a su lado, me ve comprometido sobre todo con la mejora de la calidad del servicio, la creación de herramientas, la organización del trabajo, la responsabilización del personal para que aprendan a trabajar de forma ordenada y metódica. Son cosas que, en nuestra formación de enfermería, se nos inculcaron desde el principio y que han pasado a formar parte, no sólo de mi manera de trabajar, sino también de mi manera de pensar. El otro aspecto es la asistencia directa. Aquí el médico es una especie rara que sólo se encuentra en los hospitales más grandes”, señala el padre Davide. “Del diagnóstico y la prescripción se encarga el personal con formación generalizada y, en algunos casos más afortunados, a una enfermera cualificada, lo que ya es mucho para el nivel del país”.
"En una ocasión, alguien me preguntó si me sentía más enfermero o más músico, a lo que respondí que soy un músico atrapado en el cuerpo de un enfermero”, concluye el sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas. “Ahora soy músico, enfermero y sacerdote, en un solo cuerpo, en el que estos tres aspectos de mi persona se funden armoniosamente”.
(DC) (Agencia Fides 16/2/2023)


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