ÁFRICA/NIGERIA - La fuerte inseguridad en la región ha contribuido a agravar las consecuencias del incendio del Seminario de Kateri

viernes, 13 enero 2023 seminarios   yihadistas  

Abuja (Agencia Fides) - La inseguridad en la que viven amplias franjas del territorio nigeriano puede tener consecuencias inesperadas. Según el Rector del Seminario Menor de Kateri, en el Estado de Kaduna (noroeste de Nigeria), el padre Edward Sati, el incendio que dañó gravemente el Seminario el 9 de enero podría haberse evitado, o al menos limitado en los daños que causó, si los estudiantes hubieran estado presentes.
En cambio, señala el sacerdote, debido a la inseguridad en la zona, todos los alumnos y vecinos se trasladaron a zonas seguras, mientras que la escuela y el barrio se convirtieron en lugares desiertos. “Así que, cuando se declaró el incendio, los hombres de seguridad dieron la alarma, y antes de que los jóvenes corrieran a ayudarnos a apagar el fuego, el daño ya estaba hecho; no obstante, elogiamos a los valientes jóvenes que nos ayudaron”.
El padre Sati explica que, desde hace más de dos años, la dirección traslada a los alumnos a Kafanchan y Zaria debido a los constantes ataques de los bandidos.
El seminario (St Peters Minor Seminary Kateri) ha sufrido daños cuantificables en más de 100 millones de nairas (unos 204.240 euros). El fuego arrasó el laboratorio de ciencias totalmente equipado, dos bloques de albergues y un comedor de estudiantes con 500 plazas y cocina anexa.
Confirmando la inseguridad en la que vive la población de Kaduna, también el 9 de enero, once miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una emboscada tendida por hombres armados no identificados en los alrededores de una explotación minera en la región de Birnin Gwari. “Siete miembros del Cuerpo de Seguridad y Defensa Civil de Nigeria (NSCDC) sufrieron una emboscada y fueron asesinados, junto con cinco miembros de otra agencia de seguridad y un servicio de seguridad local”, declara Olusola Odumosu, portavoz del NSCDC, organización paramilitar creada en 2003 para apoyar al ejército.
El bosque de Birnin Gwari (véase Fides 10/1/2023) es uno de los varios bastiones de las bandas criminales, así como del grupo yihadista Ansaru, afiliado a Al Qaeda, y del Estado Islámico en África Occidental (Iswap), rama disidente de Boko Haram.
El pasado mes de mayo, el gobernador de Kaduna, Nasiru el-Rufai, afirmó que Iswap y Ansaru habían establecido bases en su estado, incluida Birnin Gwari.
Los ataques de bandas criminales fuertemente armadas, milicias y militantes islamistas se producen con regularidad en toda Nigeria, donde la inseguridad será un tema importante en las elecciones presidenciales de finales de febrero para suceder al presidente Muhammadu Buhari.
(L.M.) (Agencia Fides 13/1/2023)


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