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Kassala (Agencia Fides) - Un aumento sin precedentes de la criminalidad en la región de Kassala, debido al abuso y a la disponibilidad de drogas, ha sido denunciado por el jefe del departamento de la Campaña Nacional de Lucha contra la Droga (NCCD) de la ciudad. El fenómeno está especialmente extendido entre los jóvenes, pero de momento no hay ninguna estimación oficial sobre el número de toxicómanos.
Kassala está situada en la frontera con Eritrea y toda la población está presa del pánico, según una nota emitida por el NCCD, debido a la proliferación de fenómenos delictivos principalmente en el seno de las familias.
Osman explica que el Afia Centre del Kassala Clinic for Addiction Treatment recibe nuevos casos a diario. Para hacer frente a esta enésima crisis, que se suma a la emergencia alimentaria (véase Agencia Fides 10/10/2022), a los conflictos tribales (véase Agencia Fides 29/11/2022) que asolan el país, el departamento NCCD, en colaboración con el gobierno de Kassala, además de las fuerzas militares y policiales y las agencias de la ONU, están promoviendo una campaña para sensibilizar a los jóvenes sobre los peligros. La sustancia más adictiva es la metanfetamina, también conocida como "hielo", "que crea adicción desde la primera dosis, a diferencia de la heroína, que normalmente hay que consumir varias veces", explican los promotores.
El consumo de drogas también alimenta la animadversión entre muchos jóvenes que participan en las protestas. Se dice, por ejemplo, que últimamente grupos de manifestantes contra la junta militar de Jartum han estado tomando crystal meth, un estimulante que crea adicción. En una declaración de un activista, se dice que en el pasado el consumo de drogas se asociaba a grupos de edad de entre 20 y 30 años. En la actualidad, sin embargo, el abuso de estas sustancias inicia a los 12 años.
Aunque en la década de 1970 hubo informes sobre contrabando de drogas en Sudán, hasta 2003 no se creó un departamento especializado en la lucha contra los estupefacientes. La situación ha empeorado en la última década. El cannabis se sigue cultivando en Sudán, sobre todo en El Radoom, en Darfur del Sur, y en el país existe la creencia generalizada de que los sudaneses consumen alcohol y cannabis para divertirse y aliviar las penurias de la vida.
(AP) (Agencia Fides 15/12/2022)
