ASIA/FILIPINAS - La misión y el compromiso educativo del movimiento "Silsilah" en el diálogo islámico-cristiano

viernes, 7 octubre 2022 educación   derechos humanos   diálogo  

Zamboanga del Sur (Agencia Fides) - En el sur de Filipinas, especialmente entre las familias más pobres y desfavorecidas, la desconfianza, los prejuicios y las sospechas entre musulmanes y cristianos pueden introducirse en las familias. Por ello, el Movimiento para el diálogo islámico-cristiano "Silsilah" (que significa "cadena"), fundado en el sur de Filipinas por el misionero del PIME Padre Sebastiano D'Ambra, confirma y reanuda su compromiso educativo con el objetivo de “ser solidarios con todas las personas para llegar a los más pobres, en la construcción de una sociedad humana justa y ecológicamente sana”, afirma una nota enviada a la Agencia Fides por el Movimiento. La nota hace un balance de más de treinta años de compromiso educativo, basado en la promoción de la espiritualidad del diálogo en cuatro pilares: diálogo con uno mismo; diálogo con Dios; diálogo con el prójimo; diálogo con la Creación.
La primera "Escuela Silsilah" se construyó en la isla de Santa Cruz en 1989, precisamente para facilitar el acceso a la educación de las familias pobres, predominantemente de confesión islámica. Unos años después, se abrieron otros institutos o campus en las diferentes comunidades de Zamboanga como en Pitogo, Baluno, Mampang, Paniran y Sant Catalina. Las Escuelas Silsilah han recibido el reconocimiento del antiguo Departamento de Educación, Cultura y Deportes, ahora llamado Departamento de Educación, como instituciones educativas privadas.
"Nuestra escuela funciona con el espíritu de construir puentes y servir a la gente, que es la esencia del espíritu de diálogo y paz. La educación es una forma de promover la cultura del diálogo, un camino hacia la paz que desempeña un papel importante en el desarrollo de una educación integral de los alumnos", señala la nota del Movimiento.
En la era post-Covid, las instituciones se enfrentan a varios problemas: según una investigación realizada por UNICEF, se estima que 27 millones de estudiantes en Filipinas perdieron más de un año de aprendizaje en persona debido a la pandemia. "Esta crisis ha supuesto un verdadero reto para el sistema educativo de nuestro país. Esto nos ha hecho darnos cuenta de lo importante que es hacer que el aprendizaje siga siendo fácil y accesible para todos", se lee.
En el curso escolar 2022-2023, la "Escuela Primaria de Silsilah" reanudó todas sus actividades educativas. El campus principal de la escuela primaria Silsilah está situado cerca de la famosa "Pink Beach" de Zamboanga City. "Los profesores viven su compromiso profesional como una misión porque desean servir a la comunidad, a pesar de los retos a los que se enfrentan. Su misión no es sólo impartir conocimientos, sino también enseñar a los niños a ser respetuosos y acogedores, a construir la paz mediante el diálogo para ayudar a cambiar sus propias vidas, las de sus familias y las de toda la comunidad", explica Silsilah. "Intentamos integrar los valores en todas las áreas de aprendizaje. En el proceso educativo, podemos realizar y promover lo que el movimiento Silsilah quiere, especialmente en el traer a las personas, cristianas o musulmanas, de vuelta a Dios, experimentando la armonía espiritual y la paz entre musulmanes, cristianos y personas de otras creencias. Nuestros profesores son verdaderamente apasionados y se esfuerzan por vivir lo que enseñan en su vida cotidiana", explica el padre Sebastiano D'Ambra.
El misionero italiano recuerda que los profesores ejercen una profunda influencia sobre los niños y los jóvenes, que va más allá de las horas de clase: "Ayudan a formar e inspirar las mentes de los jóvenes, influyendo en sus corazones y sus almas. Ayudan a los demás a aprender como un don, sin esperar nada a cambio. Esta es una de las cosas más bonitas de la enseñanza, un ámbito en el que Silsilah sigue trabajando", concluye.
El movimiento islámico-cristiano "Silsialh" está activo desde 1984 en el sur de Filipinas, zona en la que se concentra un gran porcentaje de la población musulmana. En una nación con 110 millones de ciudadanos, el 90% de los cuales son católicos, unos 6 millones de habitantes profesan la religión islámica y se agrupan principalmente en la "Región Autónoma de Bangsamoro", entidad territorial que incluye seis provincias del sur de Filipinas: Basilan, Lanao del Sur, Maguindanao, Sulu y Tawi-Tawi.
(PA) (Agencia Fides 7/10/022)


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