ÁFRICA/BURUNDI - Un camino de esperanza para la mayor diócesis de Burundi: entrevista con el obispo de Bururi

martes, 27 septiembre 2022 obispos   iglesias locales  

Roma (Agencia Fides) – “La diócesis de Bururi es la más grande territorialmente pero es la última en cuanto a porcentaje de católicos” dice a la Agencia Fides monseñor Salvator Niciteretse, obispo de Bururi que se encuentra en Roma para el seminario de los obispos recién nombrados.

¿Cómo se explica esta situación?
“Esto se debe a que, antes de la formación de la diócesis, ya había otras confesiones cristianas, como los anglicanos y los pentecostales, presentes desde los años 30, mientras que la diócesis católica se estableció en 1961. Los católicos representan actualmente el 45% de la población de la zona donde se encuentra la diócesis de Bururi, mientras que en otras diócesis burundesas este porcentaje es del 80%. Esta situación puede ejemplificarse con el hecho de que hay hasta tres obispos anglicanos en Bururi, mientras que yo soy el único obispo católico. La población es de un millón setecientas mil almas repartidas en tres provincias: Bururi, Makamba y Rumonge. Por lo tanto, tengo que tratar a nivel de autoridades civiles con tres gobernadores con los que tenemos buenas relaciones. Tenemos 30 parroquias. Desde que me convertí en obispo, he fundado cuatro y se están fundando otras 12 en pequeños pasos.

¿Cuáles son los desafíos a la evangelización?
En este contexto multiconfesional (también hay algunos musulmanes), el mayor desafío es la proliferación de nuevos movimientos religiosos, las llamadas sectas. Pero esto no impide que la Iglesia católica vea aumentar sus filas de creyentes. Muchas personas procedentes de sectas u otras iglesias cristianas acaban uniéndose a la Iglesia católica. Unas 3.000 personas se nos unen cada año.
En cualquier caso, la colaboración con otras religiones es buena. Ya sean musulmanes, pentecostales u otros, la colaboración procede especialmente bien en tiempos de crisis o en circunstancias especiales. Cuando murió el obispo emérito, acudieron al funeral protestantes y también musulmanes.
La pobreza es otro reto para la evangelización. Burundi es un país pobre. La construcción de parroquias, escuelas y centros de salud se convierte en un gran desafío, a pesar de los generosos esfuerzos de los fieles locales que apoyan las iniciativas de la Iglesia en la medida de sus posibilidades.
Otro reto es la difusión de una fe a veces superficial. No siempre se tiene una fe consciente o comprometida con la transformación de la sociedad. Por eso se da una fe que no tiene un reflejo en la sociedad. Esto, en mi opinión, es un reto bastante serio.

Burundi tiene un pasado de guerras civiles. ¿Cómo afecta este pasado a la vida de la población y de la Iglesia?
La reconciliación es un reto más. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación no siempre es bien vista por todos. Algunos afirman que “la reconciliación no se aplica a todos” o que “sólo han surgido verdades parciales”. Pero a pesar de todo, los esfuerzos por la paz continúan. La propia Iglesia trabaja por la paz y la reconciliación en las homilías, en los mensajes. Hemos tenido sínodos sobre justicia y paz.
Me parece que a nivel del pueblo no hay grandes problemas para la reconciliación: los mayores problemas están a nivel de los políticos que tienen ideologías e intereses que defender.
La discriminación social está en la raíz de la violencia. Pero nuestro Presidente está luchando contra la injusticia social y la discriminación, contra la corrupción.

Su diócesis y la Iglesia de Burundi están a punto de celebrar importantes aniversarios…
Un acontecimiento importante para la diócesis de Bururi es el recuerdo del asesinato de 40 seminaristas en 1997, que se negaron a ser divididos en grupos étnicos huti y tutsi. Estoy a punto de cerrar la investigación diocesana para su beatificación, junto con la de dos padres javerianos y un laico también asesinados (véase Fides 24/7/2019). El proceso completo se titula “El padre Michel Kayoya y sus 43 compañeros”. El 2 de agosto de este año presentamos las conclusiones del proceso diocesano.
A nivel nacional, nos preparamos para celebrar el 125 aniversario de la evangelización de Burundi. Las celebraciones comenzarán el 1 de octubre y terminarán el 15 de agosto de 2023. Hemos puesto a la familia en el centro del Jubileo porque no hay verdadera evangelización sin la evangelización de las familias.
(L.M.) (Agencia Fides 27/9/2022)


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