ÁFRICA/CHAD - El obispo de Sarh se solidariza con las víctimas de los enfrentamientos entre agricultores y pastores

Yamena (Agencia Fides) – “Una vez más se ha derramado sangre en nuestra tierra. Una vez más, personas inocentes han muerto o han resultado heridas por la maldad de unos pocos armados. Una vez más se ha producido la destrucción de los bienes de una población que ya vive en la pobreza”, afirma Mons. Miguel Ángel Sebastián Martínez, obispo de Sarh, en el sur del Chad, al regresar de su visita a Kyabé tras los enfrentamientos intercomunitarios que han provocado una docena de muertos y veinte heridos hace unos días
Mons. Sebastián ha pedido justicia: “Dios escucha los gritos de los desgraciados y un día hará justicia. Estad seguros de ello”. Pero mientras se espera la justicia divina, “es la autoridad del Estado la que debe actuar”, continúa Mons. Sebastián. “A las autoridades administrativas y judiciales, en particular, les pido que digan la verdad sobre lo ocurrido. Una verdad que no debe ocultarse ni manipularse. Sin justicia, nunca podremos alcanzar la paz”.
El obispo de Sarh hace un llamamiento a la solidaridad con las víctimas de los enfrentamientos, que han perdido familiares y bienes materiales, y con las personas que se han visto obligadas a huir de sus pueblos, ya amenazados por la hambruna, al quedar destruidas las cosechas por las recientes inundaciones.
Los conflictos entre agricultores y pastores son recurrentes en la provincia y a menudo se saldan con muertes. La violencia estalló el 13 de septiembre, a raíz de una discusión entre un agricultor y un pastor, al que se acusó de conducir su rebaño hacia su campo. Desde entonces, varios pueblos situados en cinco cantones del departamento del Lago Iro han sido atacados. El balance de los enfrentamientos es de 19 muertos y 22 heridos, así como 18 detenciones en ambos bandos, según la fiscalía provincial.
Según un informe de la ONU de julio de 2021, los enfrentamientos intercomunitarios en Chad han provocado 309 muertos y 182 heridos, más de 6.500 desplazados y la destrucción de bienes y medios de subsistencia, así como fuertes tensiones entre comunidades. Para poner fin a estos conflictos, la ONU propone la identificación de “soluciones a largo plazo para satisfacer las necesidades de los pastores, los agricultores y la población en general en términos de disponibilidad y acceso a los recursos y servicios naturales”.
(L.M.) (Agencia Fides 24/9/2022)

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