ASIA/VIETNAM - “Hacia una Iglesia de comunión, participación y misión”: los sacerdotes reflexionan sobre el magisterio del Papa

viernes, 16 septiembre 2022

Hanoi (Agencia Fides) - Crear una oportunidad para que los sacerdotes vietnamitas se encuentren, compartan e intercambien impresiones, hablen de su misión, de sus responsabilidades en el servicio pastoral y de las dificultades de la vida sacerdotal. Pero también "para vivir en espíritu de fraternidad en la presencia de Dios, para recurrir a su gracia y volver a Él, y luego reanudar el camino en estilo sinodal": Con estas palabras, Joseph Vu Van Thien, arzobispo de Hanoi, ilustra la experiencia de retiro espiritual reservada a los sacerdotes vietnamitas, organizada en dos fases (del 12 al 14 de septiembre y del 15 al 17 de septiembre) en la provincia de Thanh Hoa (Vietnam del Norte) en presencia de numerosos obispos y de más de 800 sacerdotes de 11 diócesis de Vietnam, calibrada según el estilo y el contenido del Sínodo sobre la Sinodalidad y, por tanto, titulada "Hacia una Iglesia de comunión, participación y misión".
"Esta experiencia de estudio, oración, confrontación, a partir de la Palabra de Dios y de los textos del Magisterio del Papa - explica monseñor Van Thien- pretende ayudar a los sacerdotes a profundizar en el magisterio de la Iglesia, en particular en la enseñanza del Papa Francisco sobre la pastoral, la liturgia y el servicio de la caridad en cada comunidad local. Además, este retiro ofrece una orientación en particular para el aspecto misionero de la vida sacerdotal".
Entre las diversas intervenciones de la asamblea, el obispo Thomas Vu Dinh Hieu, de la diócesis de Bui Chu, ha abordado el tema de los "Abusos sexuales de menores por parte del clero", señalando: "Los sacerdotes también son personas frágiles y débiles, por lo que hay que ser conscientes de la propia debilidad, rezar para encomendarse a Dios y pedirle ayuda". Cuando se producen delitos de abusos sexuales a menores, "hay una evidente crisis de fe, una crisis moral, una crisis educativa", ha señalado. Sin embargo, "también puede haber casos de actos difamatorios y calumnias para destruir a la Iglesia", ha recordado. El obispo ha instado a los sacerdotes a "ser humildes y confiar, día a día, hora a hora, minuto a minuto, en el amor de Dios, la fuerza divina que guía a cada sacerdote a través de las crisis y los desafíos que se presentan".
En la misa celebrada durante el retiro espiritual, monseñor Vu Van Thien ha remarcado el tema de la fe, refiriéndose a la fe del centurión, tal y como aparece en el Evangelio de Lucas (Lc 7,1-10): "La fe no depende del rango, la cultura, la riqueza; la fe no depende de un estado de vida, sino que es un don de Dios: la fe está en un corazón fiel, que pone su confianza en Dios, con la certeza de que nada es imposible para Dios y que Él puede hacerlo todo". "Los sacerdotes, que en Vietnam predicamos y enseñamos la fe y la celebramos, necesitamos vivirla plena y profundamente, anclados en Dios, que es la roca de nuestra salvación y de nuestra vida", ha dicho. Durante las jornadas de formación, reflexión y oración, según el arzobispo Joseph Vu Van Thien, los sacerdotes pueden "tomarse un tiempo para reflexionar sobre su fe, entrar en razón, renovar su alianza con Dios y volver a Él, que es la fuente de la fe y de la vocación sacerdotal".
"La obra de renovación de la Iglesia –han comentado los presentes- parte precisamente de los sacerdotes, porque un sacerdote celante, que se dirige siempre a Dios y trabaja siempre con fe, contribuye a aportar muchos beneficios espirituales al Pueblo de Dios. Cuando la vida y el corazón del sacerdote se renuevan, la Iglesia se renueva".
Los sacerdotes vietnamitas presentes han sido guiados, en otras sesiones de profundización, a revivir y actualizar el episodio del Evangelio de Lucas (Lc 7,11-17) en el que Jesús realiza el milagro de revivir al hijo de una viuda en la ciudad de Naín, mostrando el amor incondicional y misericordioso de Dios. "Como sacerdotes vietnamitas", han dicho los sacerdotes en retiro, "estamos llamados a confiar en la inmensa Providencia de Dios, especialmente cuando nos enfrentamos a dificultades o adversidades en nuestro ministerio pastoral en Vietnam. Dios no abandona a su pueblo, sino que interviene dando su gracia, porque conoce las necesidades de cada uno, y hace maravillas en nuestras vidas".
(PA-AD) (Agencia Fides 16/9/2022)


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