ASIA/FILIPINAS - Desde el Movimiento Silsilah un llamamiento al diálogo y a la paz

lunes, 22 agosto 2022 diálogo   islam   paz  

Zamboanga (Agencia Fides) – “Desde 1984 promovemos la cultura del diálogo como camino hacia la paz en Mindanao, en el sur de Filipinas y en todo el mundo. Hoy reanudamos nuestro camino con un mensaje aún más intenso”, ha decalrado Benson M. Rance, uno de los responsables del Movimiento para el diálogo islámico-cristiano "Silsilah", activo en el sur de Filipinas, fundado por el misionero católico Padre Sebastiano D'Ambra, del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras. Tras una pausa de dos años, debido a la pandemia, el Movimiento "Silsilah" ha reanudado sus cursos y seminarios de formación "presenciales", celebrados en la Aldea de la Armonía, cerca de la ciudad de Zamboanga, en la isla de Mindanao, al sur de Filipinas.
El movimiento parte de una experiencia concreta de convivencia entre cristianos y musulmanes en un mismo lugar (la Aldea de la Armonía) y amplía su labor cultural y espiritual para difundir un estilo de vida basado en el diálogo como camino hacia la paz, en cuatro dimensiones: diálogo con Dios, diálogo con uno mismo, diálogo con el prójimo, diálogo con la creación. Silsilah cumple 36 años de existencia en 2022 y, entre sus experiencias de formación, sigue ofreciendo un "curso básico" de un mes y otro intensivo de una semana a personas de diferentes religiones y nacionalidades que quieran aprender y practicar la "Cultura del Diálogo", una experiencia que, se afirma, es principalmente espiritual.
El curso de verano de este año, informa Benson M. Rance, se centró en el tema "Sinodalidad cristiana e Ijma islámic (en árabe: 'consenso'): similitudes, diferencias y desafíos". Los presentes y todo el movimiento Silsilah hicieron una declaración de compromiso que decía: “Viviendo en el mundo en medio de divisiones y conflictos, crisis socioeconómicas y ecológicas, prejuicios religiosos y culturales, particularmente en Mindanao, nos comprometemos a dialogar con Dios permitiéndole transformar vidas y ser conscientes de su presencia amorosa en todo”.
La nota enviada a Fides afirma: “Vivamos nuestra fe con sinceridad y apertura para llegar a ser amorosos y compasivos con nuestros hermanos y hermanas; dialoguemos con los demás dando el primer paso para ser testigos del amor de Dios, aceptando sinceramente a cada uno como un don de Dios, apreciando la diversidad de nuestras culturas, creencias religiosas y tradiciones; dialoguemos con la Creación para que podamos actuar juntos en la protección y el cuidado de nuestra casa común”.
“De esta manera podemos ser portadores de paz y armonía al vivir el núcleo de nuestra espiritualidad, viajando juntos en una dirección para llevar a la gente de vuelta a Dios”, señala Rance. El Movimiento, concluye, “seguirá formando a musulmanes y cristianos en el espíritu de la fraternidad humana y la cultura del diálogo”.
(SD-PA) (Agencia Fides 20/8/2022)


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