ÁFRICA/CAMERÚN - El imán de Bamenda: "Dios nunca está del lado de los que matan; es urgente abrir una vía de diálogo".

viernes, 22 julio 2022

manosunidas

Bamenda (Agencia Fides) – “Al principio teníamos un organismo compuesto por los líderes de todas las religiones presentes en las regiones anglófonas de Camerún, creado para encontrar una solución a lo que siempre hemos definido como una ‘guerra sin sentido’. La coordinación con el cardenal Tumi era muy fraternal y la Conferencia General Anglófona (AGC) se reunía regularmente para discutir las razones subyacentes del conflicto y encontrar vías de paz. El trabajo se hizo de buena fe por la justicia y la paz. Pero el equipo no pudo convencer a las dos facciones, que no tenían suficiente fe en nosotros. Tras la muerte del cardenal, nos faltaba un líder, y de momento no hay ningún organismo que implique a los líderes religiosos y a la sociedad civil, aunque nos reunimos y hablamos regularmente entre musulmanes, católicos y protestantes”. En Bamenda, capital de las regiones anglófonas de Camerún, el imán Tukur Mohammed Edi, jefe de la Mezquita Central de la ciudad, confía a la Agencia Fides su preocupación por el prolongado conflicto y su esperanza de que los líderes religiosos, con su conocida unidad de intenciones, puedan desempeñar un papel aún más decisivo para la paz.
El líder musulmán prosigue: “Recientemente, tuvimos una reunión en Buea (la segunda ciudad más grande de la zona, ed) para tratar de reorganizar un organismo que se ocupe de la situación, contactando con las dos facciones e implicando a la sociedad civil, tanto aquí en casa como en la diáspora. El conflicto nos ha unido aún más. Los líderes religiosos y nuestros respectivos creyentes somos ahora una sola voz. En particular, aquí en Bamenda, el arzobispo Nkea y yo mantenemos unas relaciones muy cordiales, trabajamos mucho juntos por la convivencia”.
En las regiones anglófonas residen unos pocos miles de musulmanes, y el Islam es una religión minoritaria con una sólida y arraigada representación. “Para mí, como creyente individual -señala el imán-, es fundamental anteponer el Corán a mí mismo y preguntarme qué diría en tal o cual situación. Como musulmanes, no aceptamos de ninguna manera que el asesinato, la destrucción, los enfrentamientos puedan ser la solución de los problemas, y la sabiduría antigua nos enseña una cosa simple pero fundamental: cuando dos facciones están en disputa, es decisivo que cualquiera de las dos llame al diálogo, la otra haga todo lo posible por considerarlo. Para poner fin a este gravísimo conflicto, las facciones deben reunirse para discutir las raíces de la crisis y encontrar un punto de acuerdo. Dios nunca está del lado de los que matan, de los que usan la violencia; según la tradición del Corán, quien mata a una persona mata al mundo, y quien trae la paz en una situación pacífica la trae a todo el mundo”.
Los habitantes de las regiones anglófonas, explica el líder religioso, se sienten frustrados porque son marginados y considerados como una “población de segunda clase” por el gobierno central. Además, desde hace seis años, están atrapados en medio de un amargo conflicto con las milicias separatistas armadas de un lado y el ejército regular del otro. “Hay una desigualdad de trato sustancial que hace que todos nos sintamos discriminados – señala - sin una posibilidad real de hablar. Los acuerdos firmados a lo largo de los años nunca se han respetado. Seis años de crisis es realmente mucho tiempo. Como líderes religiosos estamos bastante entristecidos: ver morir a tanta gente es atroz y decimos 'basta de violencia'. Deténgase a discutir las raíces del problema: ¿cuántas personas más tienen que morir o sufrir antes de que nos sentemos a la mesa del diálogo? Los líderes religiosos seguiremos trabajando juntos, con esperanza y fuerza, por la paz y la justicia”.
(LA) (Agencia Fides 22/7/2022)


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