ÁFRICA/CAMERÚN - El nuevo director de las OMP: “Una Iglesia de proximidad que anuncia y vive la paz”

miércoles, 13 julio 2022 animación misionera   obras misionales pontificias   Áreas de crisis  

Buea (Agencia Fides) – “En Camerún tenemos 26 diócesis y la labor misionera de la Iglesia está en manos del Señor, del Colegio de Obispos, de los misioneros y de todos los bautizados. Los obispos han elaborado estrategias generales para la misión, que pueden ser adaptadas en las diócesis según las diferentes realidades de nuestro país. Nuestra Iglesia se ha mantenido durante siglos gracias a los misioneros procedentes del extranjero, sobre todo de Europa. Ahora, sin embargo, la Iglesia de Camerún está adquiriendo un rostro cada vez más local. Tenemos muchos jóvenes que vienen de todas las zonas de nuestro país y podemos decir con gratitud que hay muchas vocaciones en Camerún. Hemos conseguido nuestra independencia a nivel pastoral, pero seguimos teniendo un punto de referencia estable en muchas congregaciones misioneras”. Así lo explica el padre Cletus Ashu Amah, nombrado hace unos meses Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Camerún (véase Fides 11/5/2022), en una entrevista con la Agencia Fides desde Buea, la segunda ciudad más grande de las regiones de habla inglesa de Camerún. El Director Nacional ha realizado para Fides un balance de la situación y las actividades de una Iglesia muy viva y en constante impulso misionero.
“Las congregaciones religiosas que vinieron originalmente del extranjero – recuerda - ahora se han reducido mucho más que al principio, algunas han abandonado el país. Los misioneros vinieron, nos dieron la fe y su influencia positiva sigue viva: son puntos de referencia para el clero local en cuanto a la labor misionera. El legado que dejaron también puede verse en la formación de congregaciones religiosas locales, que surgen cada vez con más frecuencia. La mayoría de los religiosos o consagrados de las congregaciones que han venido del extranjero son ahora gente local. Hay una continuidad con los antiguos misioneros, cuya labor es llevada a cabo actualmente por los religiosos locales”.
La Iglesia, continúa el padre Cletus, trabaja para crear paz y reconciliación en las regiones anglófonas de Camerún, donde la población está atrapada entre la guerra y el aislamiento: “La misión de la Iglesia en las regiones anglófonas es muy diferente a la de las otras zonas y está muy afectada por la terrible crisis que se está produciendo. Es una dificultad enorme para toda la Iglesia. Vengo de Bamenda (la capital de las regiones anglófonas, centro del conflicto, ed) y puedo decir que yo mismo he experimentado, varias veces, lo que significa ser un sacerdote católico en esa región. A menudo han bloqueado mis movimientos los separatistas armados o los miembros del ejército y me han amenazado. Esto ocurre con frecuencia, no sólo en zonas remotas o bosques, sino también en el centro de Bamenda u otras ciudades de las regiones anglófonas. Cuando tenemos que llegar a las partes periféricas de las diócesis por razones pastorales, la tarea presenta muchas dificultades, y cada actividad que se planifica requiere mucho más esfuerzo que cualquier otra área. Los obispos de esa región habían elaborado un plan misionero específico para la zona, antes de que estallara la crisis (en el 2017 ndr)”.
Sobre la labor misionera, el director nacional de las OMP dice: “La formación de los cristianos comienza con lo que llamamos ‘Iglesia de proximidad’, es decir, pequeñas comunidades dispersas por el territorio, que se convierten en misioneras. Los bautizados van de casa en casa, incluso sin la presencia de los sacerdotes, para anunciar y dar testimonio de la fe cristiana entre el pueblo. Esto es ahora crucial porque en algunas zonas los sacerdotes no pueden llegar. Pueden pasar meses sin que ningún sacerdote acceda a algunas zonas, y los que lo consiguen, lo hacen tras negociar el paso tanto con los militares como con los Amba Boys (separatistas armados). Nos reconforta saber que el pueblo sigue reuniéndose en oración y compartiendo la Palabra de Dios”.
La vocación de paz está muy presente: “En cada una de las diócesis - no sólo en las de habla inglesa - tratamos de llevar el mensaje de paz para el país. Queremos guiar el corazón de las personas hacia la paz, el don de Cristo Jesús. Para nosotros esta es la prioridad, es un mensaje que los obispos y sacerdotes ponen en el centro de su predicación. Creo que es muy importante que Mons. Nkea, arzobispo de Bamenda, se haya convertido en presidente de la Conferencia Episcopal. Es el primer obispo anglófono de una sede anglófona que llega a la presidencia de la Conferencia Episcopal, lo que pone fin a los temores que a veces circulaban sobre la preeminencia de la Iglesia francófona en Camerún. En la Conferencia, ahora, el Secretario General es anglófono y de los 20 sacerdotes en servicio permanente, cinco son anglófonos. Estoy convencido de que la presencia y el trabajo de Monseñor Nkea pueden contribuir en gran medida a la búsqueda de la paz” concluye.
(LA) (Agencia Fides 13/7/2022)


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