ASIA/PAKISTÁN - La sociedad civil al gobierno: transparencia en el 7º censo, especialmente para las minorías religiosas

viernes, 17 junio 2022 minorías religiosas   libertad religiosa   sociedad civil  

Islamabad (Agencia Fides) – “La desconfianza creada por el censo de población de Pakistán en 2017 puede eliminarse mediante la realización transparente del nuevo censo. El gobierno debe involucrar a los organismos no gubernamentales para crear confianza y evitar la controversia en la realización del censo en 2022. La Oficina de Estadística de Pakistán (Pakistan Bureau of Statistics - PBS) debe revisar el cuestionario para presentar los grupos minoritarios por separado, en términos de etnia y religión, como los bahá'ís, los kalash, los judíos y los budistas, en lugar de presentarlos acumulados como ‘otros’. Es urgente luchar por la inclusión estructural de las minorías en el propio sistema”: así li ha afirmado a la Agencia Fides Peter Jacob, líder católico pakistaní y Director Ejecutivo del "Center for Social Justice", que ha presentado un Libro Blanco titulado "Confusing Demographics for Minorities” (Demografía confusa para las minorías).
En su presentación en Islamabad en los últimos días, los ponentes han expresado sus reservas sobre el proceso del próximo censo de población, y han realizado un llamamiento a la sociedad civil, a los observadores internacionales y a los medios de comunicación en el Comité de Seguimiento del Censo para crear transparencia y confianza pública.
Albert David, miembro de la Comisión Nacional para las Minorías, ha declarado: “El vocabulario utilizado por la PBS y por la Autoridad Nacional de Bases de Datos y Registro (National Database and Registration Authority - NADRA) debe ser coherente. Existe una preocupación generalizada entre los cristianos por el hecho de que su número haya sido muy subestimado en el último censo, lo que repercute en sus derechos socioeconómicos y políticos”. Y además ha recordado: “Los resultados del 6º censo de población fueron muy controvertidos y se ocultaron muchos datos. Los resultados del censo deben ser compartidos y públicos para generar confianza entre la población”.
Mukhtar Ahmed Ali, Director Ejecutivo del "Centro de Iniciativas para la Paz y el Desarrollo", ha destacado la importancia del censo como actividad nacional que implica la asignación de recursos, la representación en las asambleas legislativas y la delimitación de las circunscripciones, coincidiendo en la necesidad de “transparencia participativa, planificación técnica sólida, difusión de la información y formación de los encuestadores".
Según Imran Kabeer, otro líder de la sociedad civil, “los dos últimos censos han mostrado un importante descenso del pluralismo religioso en Pakistán, un hecho discutido por muchos, por lo que debemos asegurarnos de que los datos recogidos sean precisos y creíbles”.
El libro blanco “Confusing Demographics for Minoritiese” (Demografía confusa para las minorías), basado en un análisis de los datos del censo de 1981, 1998 y 2017, ha sido escrito por Qais Aslam y Peter Jacob. El texto señala que "la imagen demográfica de las minorías religiosas muestra datos incoherentes e ilógicos, lo que deja dudas sobre su credibilidad".
Según los tres últimos censos -señala-, la población de las minorías religiosas era del 3,32% de la población de Pakistán en 1981, aumentó al 3,73% en 1998 y disminuyó al 3,52% en 2017. La población total de las comunidades religiosas no musulmanas en 2017 se contabilizó en 7,32 millones, incluyendo cristianos (2,64 millones), hindúes (3,6 millones), ahmadíes (0,19 millones), castas reconocidas (0,85 millones) y personas de "otras" religiones (0,04 millones). Los datos del censo carecen de datos sobre el desarrollo social y económico de las minorías religiosas. Entre las incoherencias, por ejemplo, está la categoría de "minorías" utilizada. La NADRA ofrece a los ciudadanos una amplia opción para auto-identificar su orientación religiosa, por lo que surgen 18 identidades confesionales diferentes de los ciudadanos. Esto, según el Libro Blanco, es bienvenido, ya que implica el pleno respeto de la libertad de religión; las inscripciones en el censo, en cambio, limitan la elección a seis o, como máximo, nueve categorías. Esto no da a los grupos minoritarios más pequeños (bahá'ís, kalash, judíos, budistas y otros) la oportunidad de identificarse, sino que se les agrupa a todos como "otros".
(AG-PA) (Agencia Fides 17/6/2022)


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