EUROPA/RUSIA - Diálogo ecuménico y teología: formas de “responsabilidad hacia uno mismo y hacia la sociedad”

martes, 7 junio 2022 ecumenismo   diálogo   teología  

Moscú (Agencia Fides) – “¿Por qué un cristiano de hoy debe estudiar teología? Con esta pregunta, Olga Orlova, vicedecana de la facultad de teología del instituto ortodoxo ‘San Filaret’ de Moscú, ha abierto la jornada de presentación del curso de estudios del que se ocupa. Realidad siempre abierta al diálogo interconfesional, San Filaret, fundado en 1988 por el padre Georgij Kočetkov, sacerdote ortodoxo fundador de la "Fraternidad de la Transfiguración", es un instituto de enseñanza superior con tres facultades diferentes (teología, historia de la Iglesia y ciencias religiosas), un departamento que se ocupa de proyectos en el ámbito social y una escuela de formación suplementaria con orientación teológica.
En la jornada de presentación, celebrada en Moscú el 2 de junio, tras los saludos institucionales, los participantes se han dividido en grupos, eligiendo una de las tres conferencias ofrecidas en contemporáneo por profesores de San Filaret: arqueología y arte sacro; liturgia y exégesis bíblica. En un ambiente de escucha y de intercambio de experiencias diferentes, entre los presentes, la investigadora católica Maria Chiara Dommarco, titulada como profesora universitaria de teología en la Escuela de Doctorado de los Santos Cirilo y Metodio, del Patriarcado de Moscú, ha ofrecido algunas respuestas a la pregunta: “¿Por qué estudiar teología en un mundo en el que parece que son otros los temas que importan, es decir, el equilibrio de poderes, la economía, la salud?”.
“Para toda persona – ha proseguido - responder a las preguntas existenciales que inevitablemente surgen, especialmente en tiempos de crisis, como la que estamos atravesando, es una cuestión de responsabilidad hacia uno mismo y hacia la sociedad. El estudio de la teología y de las demás disciplinas humanísticas es más pertinente que nunca para comprender quiénes somos y para qué vivimos, y contribuir así a la construcción de la paz, empezando por nuestra propia vida cotidiana”. Sergej Burlaka, antiguo alumno de la Facultad de Teología, ha relatado cómo su encuentro con la Fraternidad de la Transfiguración cambió radicalmente su vida: “Estaba asistiendo al conservatorio, porque la música siempre ha sido mi gran pasión. Cuando descubrí la fe, sentí la necesidad de empezar a estudiar teología. Entonces descubrí la figura de Marija Judina, una famosa pianista creyente de la época de Stalin. Me quedó claro que los dos caminos que había seguido en paralelo, en el Conservatorio y en el Instituto, no estaban separados: a través del estudio de la teología, Dios ha llevado a su cumplimiento las partes de nosotros que creíamos separadas”.
Como dice la profesora Orlova a la Agencia Fides, cada año estudian en San Filaret unos 500 alumnos de diferentes confesiones, de los cuales unos 200 están matriculados en la Facultad de Teología: “Profundizar en el conocimiento de las disciplinas teológicas es importante para cualquier persona, independientemente del tipo de trabajo que realice o de su formación. Por eso ofrecemos cursos nocturnos, para que las personas que se dedican al mundo laboral tengan también la oportunidad de participar”. Entre los inspiradores del Instituto San Filaret se encuentra el famoso erudito Sergej Averincev (1937-2004), uno de los pensadores rusos más importantes del siglo XX, que también fue miembro de la Fraternidad del Padre Kočetkov.
La Fraternidad de la Transfiguración nació en Moscú en 1990, en un momento en que comenzaba en Rusia el renacimiento de la fe religiosa, a la que se había opuesto durante el régimen soviético. Reúne a varias comunidades de creyentes ortodoxos que llevan a cabo experiencias de encuentro e intercambio entre sí y con diversos miembros de otras confesiones cristianas, a menudo del mundo académico. En la actualidad, las comunidades están presentes en Rusia, Estados Unidos, Alemania, Letonia, Moldavia, la República Checa y Bielorrusia, con un total de unos 2.500 miembros, de los cuales 2.000 son adultos y 500 niños, adolescentes y jóvenes.
(CD) (Agencia Fides 7/6/2022)


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