ASIA/CAMBOYA - Los líderes budistas honran a un obispo por su contribución a la sociedad

sábado, 28 mayo 2022 obispos   budismo   diálogo   sociedad  

Phnom Penh (Agencia Fides) - Monseñor Olivier Schmitthaeusler, obispo francés de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, ha sido homenajeado por los líderes budistas de Camboya por su valiosa contribución a la sociedad. El Vicario Apostólico de Phnom Penh ha recibido la distinción de "Gran Amigo de los Budistas" durante un acto celebrado en las últimas semanas en la Pagoda de Ang Monrei, en el distrito de Tram Kak de la provincia de Takeo, al sur de Camboya. Los motivos de este premio, que confirma las excelentes relaciones entre la comunidad católica de Camboya y la comunidad budista, incluyen el reconocimiento del apoyo ofrecido por el obispo a los budistas locales y a la comunidad monástica de una pagoda concreta.
Seng Somony, secretario y portavoz del Ministerio de Cultos y Religiones, ha entregado al obispo Schmitthaeusler un certificado de honor expedido por el Consejo Mahanikaya de Camboya, el consejo budista supremo del país. En su intervención, el Venerable Nget Chamroeun, abad de la Pagoda Ang Monrei, ha dicho que “como sacerdote y obispo, el misionero francés ha invitado a budistas y cristianos a tender puentes de paz y reconciliación”.
“Me siento honrado por este reconocimiento. Doy las gracias a los líderes budistas por trabajar juntos por la sociedad en la comprensión y la solidaridad”, ha dicho por su parte el obispo Schmitthaeusler, de 51 años, señalando que este reconocimiento no le pertenece a él, sino “a la Iglesia en su conjunto”. “Estamos contentos de trabajar juntos como católicos y budistas por el bien común. El evento muestra cómo las diferentes religiones deben trabajar en solidaridad y fraternidad y servir a la sociedad. La Iglesia católica está arraigada en la cultura camboyana”, ha dicho el prelado.
Cuando el obispo Schmitthaeusler llegó a la aldea de Chamkar Teang, en la provincia de Takeo, en 2002, sólo había un cristiano. Una de sus prioridades era ayudar a construir una carretera de 1.200 metros para conectar el pueblo con la pagoda Ang Monrei. A lo largo de los años, la Iglesia puso en marcha instituciones educativas en la zona, y también introdujo proyectos de formación y de formación profesional en el campo de la artesanía, lo que permitió a la gente encontrar trabajo y preservar las tradiciones Khmer.
Mientras tanto, la Iglesia también ha crecido y florecido: “Es bueno ver que estamos trabajando juntos por el bien de la sociedad. En medio de Covid-19, fue un honor ver a todos trabajando juntos y consolidando la amistad. Estos esfuerzos ayudan a promover la paz”, ha añadido el obispo.
Seng Somony, un funcionario del gobierno, ha manifestado su sorpresa y emoción al ver que un obispo católico se ha convertido en un símbolo de unidad entre dos religiones a través de sus obras.
El reconocimiento para el obispo francés llega menos de dos meses después de que el 8 de marzo recibiera la medalla de la Orden del Mérito Nacional por sus diez años de compromiso con el desarrollo social. En esa ocasión, Somony agradeció los esfuerzos de los líderes cristianos y budistas que trabajan juntos y promueven la armonía y la paz en la sociedad camboyana.
En la década de 1950, la Santa Sede estimó que había unos 120.000 católicos en Camboya, de los cuales unos 50.000 eran de etnia vietnamita. Durante la larga guerra civil y el régimen de los jemeres rojos, que se cobró la vida de al menos dos millones de personas, el catolicismo estuvo a punto de extinguirse en Camboya. Los misioneros volvieron tras el fin de la guerra civil en los años 90 y la Iglesia renació. En la actualidad, los cristianos representan menos del 1% de los aproximadamente 17 millones de habitantes de Camboya. Los aproximadamente 20.000 católicos viven en tres distritos eclesiásticos: el Vicariato Apostólico de Phnom Penh y las Prefecturas Apostólicas de Battambang y Kampong-Cham.
(SD-PA) (Agencia Fides 28/5/2022)


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