ASIA/INDIA - Las Misioneras de la Caridad: “Vivir como los pobres entre los más pobres, para testimoniar con ellos el amor de Dios”.

sábado, 28 mayo 2022 misión   caridad   institutos religiosos   pobreza   evangelización  

Calcuta (Agencia Fides) – “Toda nuestra existencia gira en torno al amor de Jesús por los pobres, porque nuestra fundadora, la Madre Teresa, nos enseñó que Jesús está en ellos. Este es el principio que guía toda nuestra existencia y transforma nuestras jornadas en un encuentro continuo con Cristo: dar la Eucaristía, visitar a los más pobres, alimentarlos, vestirlos, cuidarlos es un gesto de amor hacia Cristo mismo”. Así lo afirma la hermana Mary Prema, de origen alemán, ex superiora general de la Orden, en una entrevista con la Agencia Fides, hablando del compromiso misionero que las religiosas llevan a cabo en todo el mundo, ocupándose especialmente de los pobres y los enfermos, de los “últimos entre los últimos”, de los marginados.
La atención a los más necesitados, a los huérfanos y a los leprosos -explica la Hermana Mary- está al centro del carisma de esta congregación que, tras más de 70 años desde su fundación, cuenta hoy con 6.000 religiosas repartidas en 123 países de Europa, Asia, África y América. “Las Misioneras de la Caridad -continúa- hacen cuatro votos: pobreza, obediencia, castidad y servicio gratuito a los más pobres. No estamos llamadas a ser meramente eficientes, sino que en todo lo que hacemos deseamos saciar la sed de Cristo en la Cruz en el servicio a los pobres. Nuestro voto es de pobreza”.
La Madre Teresa distinguía entre el sufrimiento físico y el espiritual: “Aquí en Calcuta - cuenta la misionera - vemos que nos resulta mucho más fácil cumplir los servicios físicos de las 'obras de misericordia corporales': cuidar y atender a los moribundos, dar asistencia médica a los enfermos y ayudar a los desamparados en nuestras casas. Los servicios espirituales de la caridad -continúa- exigen un compromiso mucho mayor. Al sufrimiento del alma podemos reaccionar sobre todo con nuestra oración”.
La misión de las hermanas de la Madre Teresa es, por tanto, “trabajar por la salvación y la santificación de los más pobres de entre los pobres en cualquier lugar del mundo, transformando el amor de Dios en acciones concretas como: atender a los necesitados, a los enfermos y a los moribundos materiales y espirituales, recoger a los niños de la calle para educarlos, atender a los mendigos, a los leprosos y a sus familias y, en general, atender a los marginados, a los que no son queridos, a los que están solos”.
Cada hermana va a donde es enviada y no elige ni el lugar ni el tipo de apostolado. “Servimos a los pobres – explica la hermana María - en el sentido de que intentamos hacernos uno con ellos. También nosotros somos los más pobres entre los pobres, porque con ellos y como ellos buscamos a Jesús. Al servir y estar al lado de los más pobres tenemos cada día la oportunidad de mostrar, pero sobre todo de vivir, el amor a Jesús que hay en nuestro corazón sirviéndole a Él presente en los pobres. Y no hay un lugar privilegiado para hacerlo, se puede servir a Jesús pobre en todos los rincones del mundo, porque en todos los rincones del mundo, se vive la misma realidad de la búsqueda de Jesús, en los que no lo conocen y en los excluidos” dice para concluir.
La Congregación de las Misioneras de la Caridad fue fundada el 7 de octubre de 1950 por la Madre Teresa de Calcuta, que fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 19 de octubre de 2003.
(ES) (Agencia Fides 28/5/2022)


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