VATICANO - La Obra Pontificia para la Propagación de la Fe confirmada en su carisma y actividad

lunes, 23 mayo 2022 evangelización   animación misionera   obras misionales pontificias  

Lyon (Agencia Fides) - “La beatificación de Pauline Jaricot es una confirmación de la importancia del carisma de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe para la Iglesia y subraya la singularidad de las Obras Misionales Pontificias (OMP). No son agencias financiadoras ni ONG, sino una red mundial presente en cada Iglesia local para fortalecer y dinamizar el espíritu misionero en el corazón de todos los bautizados, invitándolos a brindar apoyo espiritual y material a las Iglesias locales en tierras de misión. En este año jubilar es fundamental recordar y honrar lo que Pauline Jaricot ofreció a la Iglesia en misión”. Son palabras del padre Tadeus Jan Nowak OMI, Secretario General de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe (POPF), presentando a la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias, en marcha en Lyon, la actividad de la POPF fundada por Pauline Jaricot que fue beatificada el 22 de mayo en Lyon.

“Este año el tema de la Jornada Mundial de las Misiones es 'Seréis mis testigos'. El Papa Francisco, reflexionando sobre este tema en su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2022, afirma que en la tarea de la evangelización el ejemplo de vida cristiana y el anuncio de Cristo son inseparables. El uno está al servicio del otro. Son los dos pulmones con los que toda comunidad debe respirar si quiere ser misionera. Este tipo de testimonio pleno, coherente y gozoso de Cristo seguramente será una fuerza de atracción también para el crecimiento de la Iglesia en el tercer milenio”, explicó el padre Nowa. El Secretario, por tanto, exhortó a todos “a recuperar la valentía, la franqueza y la parresía de los primeros cristianos, para dar testimonio de Cristo con palabras y obras, en todos los ámbitos de la vida. El Santo Padre invita a todos los bautizados a comprometerse en la misión, pero sus palabras se dirigen de manera particular a todos nosotros, que hemos sido nombrados servidores principales de las Obras Misionales Pontificias en el mundo”, recordó.

Hablando del contexto actual, “estamos llamados a prestar nuestro servicio a la Santa Sede en un momento muy difícil”, observó el padre Nowak. “La pandemia de ninguna manera ha terminado y continúa teniendo un efecto significativo en la vida de la Iglesia en todo el mundo. Al mismo tiempo, - continuó-, muchos pueblos enfrentan guerras y violencias que han tenido efectos desastrosos en la vida de las familias y las personas, así como sobre las comunidades eclesiales de Ucrania, Myanmar y Etiopía, por citar solo algunas. El testimonio del espíritu vivo de Pauline, presente en las OMP, nos ha permitido continuar nuestra misión, incluso en estos difíciles y momentos complicados de la historia”. En este marco “como instrumento de servicio, el papel del Secretariado Internacional de la Obra Misionera Pontificia para la Propagación de la Fe (POPF) es coordinar los esfuerzos de toda la comunidad eclesial en su misión de promover la evangelización y ayudar a sostener Iglesias locales en los territorios de misión, lo que incluye animar a los Directores nacionales a recordar a los fieles que las Obras Misionales Pontificias son parte del tejido de toda Iglesia local y no un elemento ajeno a ella”. En un momento de dificultad marcado también por la pandemia y las consecuencia relacionadas, incluido el cierre de iglesias o limitaciones en las actividades pastorales, “la colecta universal con motivo del Domingo Mundial de las Misiones ha registrado un aumento muy modesto”, dijo el Secretario General.

Pero la crisis es también una oportunidad: “Esta crisis, -señaló-, ha dejado muy claro que nuestros esfuerzos para realizar nuestro carisma necesitan una renovación constante, audacia y perseverancia. Ya no podemos esperar solo a la colecta de la Jornada Mundial de las Misiones en busca de apoyo para las misiones. Debemos buscar nuevas y viejas formas de animar el espíritu misionero e invitar a apoyar las misiones. Esto debe comenzar por encontrar nuevas formas de invitar a los bautizados a orar y reflexionar sobre las necesidades misioneras de la Iglesia. Esto debe implicar a los medios de comunicación y redes sociales, pero también formas tradicionales de predicación en las parroquias, formando círculos de oración, reflexión y caridad, como hacía nuestra fundadora”.

Por ello, los Directores Nacionales y Diocesanos de las OMP están llamados a “salir y trabajar todo el año para promover la oración, la reflexión y la caridad para la misión en todos los niveles: familia, parroquia, diócesis y nación”. El Padre Nowak agradeció mucho cada esfuerzo realizado por los Directores Nacionales “en el encuentro personal con Obispos Ordinarios, párrocos, individuos y grupos de personas de buena voluntad sobre la necesidad de apoyar las misiones. Todos debemos comprometernos en esta tarea fundamental de la Iglesia”, dado que “las posibilidades de animación de la misión son ilimitadas”, remarcó. “Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los Directores Nacionales y sus colaboradores por su esfuerzo en la animación misionera y para que se realice una colecta para las misiones en sus países. Sigamos adelante con valentía, creatividad y esperanza”, concluyó el padre Nowak.
(PA) (Agencia Fides 23/05/2022)


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