ASIA/COREA DEL SUR - La Iglesia recuerda al mártir y patriota Thomas Ahn Jung-geun

jueves, 12 mayo 2022 evangelización   derechos humanos   iglesias locales  

Seúl (Agencia Fides) - Conmemorar a quienes han sido “Sal y Luz” es la iniciativa de la Archidiócesis de Seúl que ha programado una serie de celebraciones y santas misas que pretenden honrar la fe, el martirio y el espíritu misionero de personalidades de la historia moderna y contemporánea de la Iglesia en Corea, con la esperanza de que sean figuras paradigmáticas, para que los bautizados puedan seguir sus pasos.
En la primera misa de este camino propuesto a los fieles, celebrada por Mons. Peter Chung Soon-taick, OCD, arzobispo de Seúl y administrador apostólico de Pyongyang, se ha conmemorado la figura de Thomas Ahn Jung-geun, que luchó por la independencia de Corea, y del que el pasado mes de marzo se cumplió el 112º aniversario de su muerte en la prisión de Lushun (China).
“Ahn Jung-geun – ha comentado el arzobispo durante la ceremonia- fue un mártir y un patriota, aclamado como uno de los héroes de la independencia más respetados de Corea. Podemos ver en él a Jesús cargando la Cruz. Gracias al sacrificio de Ahn, se logró la independencia de nuestro país de Japón y una paz duradera en Asia”.
El arzobispo Peter Chung ha añadido: “Ahn nos da una lección como mártir y patriota: que todos debemos convertirnos en apóstoles para llevar la justicia y la paz al mundo, donde actualmente hay guerras, y especialmente a la península de Corea, donde persiste una dolorosa división”.
En la Iglesia católica de Corea, el primero en conmemorar a Anh fue el difunto arzobispo Paul Ro Ki-nam, el primer arzobispo nativo de Seúl. Luego, durante la primera misa conmemorativa, celebrada en 1993, el primer cardenal de Corea del Sur, Stephen Sou-hwan, declaró que su acto de luchar con las armas por su patria no era una violación de la fe católica: “Anh actuó en justa defensa de la nación. La Iglesia católica no considera un crimen el asesinato cometido para defender a la nación de una agresión injusta”, dijo entonces el cardenal Kim.
Thomas Ahn Jung-geun nació el 2 de septiembre de 1879 en el seno de una familia budista en Haeju, provincia de Hwanghae, actualmente parte de Corea del Norte. Ahn Jung-geun era el hijo mayor de Ahn Tae-hun y Kim A-ryeo.
Su padre, Ahn Tae-hun, se había refugiado en la iglesia de Jonghyeon (Myeongdong) tras una disputa entre los militares y los campesinos de Donghak; luego regresó a Cheonggye-dong. Ahn y su familia fueron bautizados por el padre J. Wilhelm (en coreano, Hong Seok-gu) en 1897. Ahn recibió el nombre de bautismo "Thomas". Después se casó y tuvo tres hijos (dos niños y una niña). Tras su conversión al cristianismo, Ahn se convirtió en colaborador de los misioneros católicos extranjeros que prestaban servicio en el país. Consiguió financiación de la Iglesia católica para fundar dos escuelas católicas en las que ejerció de director. Ahn ayudaba a los sacerdotes y participaba activamente en la propagación y predicación de la fe católica. Luego se unió al movimiento nacionalista para liberar a Corea de la ocupación japonesa.
En la lucha por la independencia, Ahn disparó y mató a Hirobumi Ito, cuatro veces primer ministro de Japón y primer gobernador general de Corea, el 26 de octubre de 1909, en Harbin, al noreste de China. Por este acto, Ahn fue detenido, torturado y ejecutado por las fuerzas japonesas el 26 de marzo de 1910.
“Aunque Thomas Ahn Jung-geun vivió una vida muy corta, superó la crisis con una firme convicción y una profunda fe en Jesucristo, luchando por la independencia de Corea y la paz de Asia Oriental.
(PA) (Agencia Fides 12/5/2022)


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