AMÉRICA/URUGUAY - La primera Santa de Uruguay, la Madre Francisca Rubatto: una misionera nacida en Italia

jueves, 12 mayo 2022 canonización   conferencias episcopales  

Montevideo (Agencia Fides) – “La Iglesia te saluda, sor María Francisca de Jesús, fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano… primera beata del Uruguay”. “Con estas palabras, el 10 de octubre de 1993, san Juan Pablo II sorprendió a muchos de los católicos uruguayos que participaban de la celebración de beatificación de esta religiosa nacida en Italia, pero que quiso vivir entre nosotros sembrando el evangelio y ser sepultada en nuestra tierra. Hoy nos unimos con profunda alegría a la celebración de su canonización en Roma, donde el Papa Francisco la proclamará santa, el próximo 15 de mayo”. Así escriben los obispos de Uruguay en su mensaje al pueblo de Dios con motivo de la próxima canonización de la religiosa italiana.
“La Madre Francisca Rubatto, siguiendo las huellas de San Francisco de Asís, nos ha dejado un testimonio de caridad evangélica sirviendo a los enfermos y a los más pobres, a la vez que con dulzura y cercanía anunciaba el evangelio de Jesús – prosiguen los obispos -. La Congregación de las Hnas. Capuchinas que ella fundó sigue presente entre nosotros, perpetuando la memoria luminosa de su entrega. Como Iglesia en Uruguay nos encomendamos a la intercesión de esta futura santa, a la vez que los invitamos a unirse a la celebración eucarística que se celebrará el domingo 29 de mayo, a las 16 horas, en la Catedral de Montevideo y a las otras celebraciones que tendrán lugar en nuestro país, con motivo de su canonización”.
Los restos mortales de la Madre Rubatto, según su deseo, descansan en el santuario situado en el barrio de Belvedere de Montevideo, Uruguay, donde llegó como misionera a finales del siglo XIX. El milagro atribuido a su intercesión se refiere a un joven uruguayo que sufrió un accidente de moto en el año 2000 que le causó un traumatismo craneal con hemorragia y coma. La invocación a la Madre Francisca fue muy fuerte y sentida, y permitió la recuperación del joven, al que no le ha quedado ninguna sequela del accidente.
Anna Maria Rubatto nació en Carmagnola, Piamonte, Italia, el 14 de febrero de 1844. Desde muy joven se dedicó a obras de caridad, enseñando el catecismo a los niños, visitando a los enfermos en el Cottolengo y en la obra del Oratorio Don Bosco de Turín. En 1885, el 23 de enero, fundó en Loano la Congregación de las Hermanas Capuchinas, dedicada a los enfermos y, sobre todo, a los niños y jóvenes abandonados. En 1892, con cuatro hermanas de su congregación, partió hacia América Latina para ofrecer su contribución en Uruguay, Argentina y luego en el noreste de Brasil.
Llegó a Uruguay con tres hermanas y se instaló en el barrio de Belvedere, donde montó un taller de costura, que con el tiempo se convirtió en el "Colegio San José de la Providencia". También realizó viajes misioneros a Argentina y Brasil, donde seis de sus compañeras dieron su vida. Murió en Montevideo en 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja, según el deseo que expresó en su testamento: “Que mi cuerpo sea enterrado entre mis queridos pobres”. Luego fueron trasladados a la capilla que ella construyó, que en el año 2000 se convirtió en el "Santuario de la Beata María Francisca Rubatto", ubicado en el barrio Belvedere de Montevideo. En la actualidad, el Santuario es un lugar privilegiado de encuentro, recogimiento y oración. El Papa Juan Pablo II la proclamó beata en Roma el 10 de octubre de 1993.
Actualmente la Congregación está presente en nueve países de América Latina y África, además de Italia, donde se encuentra la Casa Madre: Argentina, Brasil, Perú, Uruguay, Camerún, Etiopía, Kenia, Malawi y Eritrea. En Uruguay, las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto acompañan el crecimiento humano y espiritual de niños y jóvenes en las escuelas que dirigen en Montevideo y Maldonado. También se dedican a la evangelización, visitando a los enfermos en sus hogares y casas de reposo, y a las familias en situación de sufrimiento. Además, en la Casa Alvernia de Montevideo acogen encuentros y retiros espirituales para diferentes grupos, y en el Santuario desarrollan una labor de pastoral social, a través de la asistencia a numerosos pobres y personas sin hogar.
(SL) (Agencia Fides 12/5/2022)


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