ÁFRICA/TOGO - Florece la misión y nuevos brotes en los suburbios de Lomé

Lomé (Agencia Fides) - "Nuestros muchachos están de vacaciones, con sus familias y en sus parroquias. Después de Pascua acogeremos a cinco becarios, distribuidos en las distintas parroquias del país y procedentes de Benín, Ghana, Costa de Marfil y Tanzania. Para repasar juntos su trayectoria y compartir un momento de oración". Así lo cuenta, tras la Pascua que se acaba de celebrar, el padre Silvano Galli, de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA), en una crónica enviada a la Agencia Fides sobre lo que están viviendo en Lomé con especial atención a las franjas más débiles de la gran ciudad. Y lo que se intenta hacer la Provincia SMA de Togo.
“En todas partes hay grandes carteles: ‘vuestro’ nuevo banco está abierto, ‘vuestra’ gasolinera está abierta, y más allá, en la nueva carretera en construcción: estamos trabajando para ‘vosotros’. Y de nuevo una enorme valla publicitaria con un hombre con una gran sonrisa y guiñando el ojo: ‘Ven con nosotros, tu nuevo banco está abierto’. Por no hablar de los diversos centros comerciales, centros de belleza y tiendas de todo tipo. Lo más destacado del mensaje es siempre: ‘para vosotros, para ti, te estamos esperando, no pierdas esta oportunidad única’. Te sientes desafiado, llamado, implicado, y no sólo invitado”, subraya con fuerza el misionero. “Recibes una fuerte carga y empuje emocional: están todos ahí para ti, a tu completa disposición para poner el mundo en tus manos. Tal vez nosotros, en la SMA, podríamos enviar el mismo mensaje: estamos trabajando para ti. Sólo este mensaje es verdadero”. “He vuelto para revisar las obras del nuevo dispensario de Tovè (véase Fides 26/3/2022) - continúa el P. Galli -. Había estado allí el 21 de marzo. Seguimos en Lomé, pero en medio del campo, entre los grandes suburbios de la ciudad. Por todas partes hay grandes montones de arena, grava y tierra, y por todas partes surgen nuevos edificios. El trabajo está muy avanzado. Las estructuras sanitarias públicas aquí no funcionan o funcionan mal, por lo que surgen muchas clínicas privadas, muy caras, que la mayoría de la gente no puede utilizar. Prefieren las estructuras religiosas donde los enfermos son acogidos con empatía, el trabajo está bien hecho y los precios son bajos. Así que este es nuestro dispensario y su función: servicios sanitarios adecuados para todos, allí donde vive la gente”.
(SG/AP) (Agencia Fides 22/4/2022)

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