AMÉRICA/ARGENTINA - Artemide Zatti, el primer salesiano no sacerdote en convertirse en santo: un mensaje de esperanza

miércoles, 13 abril 2022 canonización   institutos religiosos  

Roma (Agencia Fides) - Durante la audiencia del 9 de abril con el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Beato Artemide Zatti, laico profeso de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco (12 de octubre de 1880, Boretto, Italia - 15 de marzo de 1951, Viedma, Argentina). Esto significa que el beato Artemide Zatti será reconocido como santo por la Iglesia universal. La fecha de la canonización será decidida por el Santo Padre durante un Consistorio ordinario. La curación inexplicable que allanó el camino para la canonización de Artemide Zatti tuvo lugar en Filipinas, en agosto de 2016, y concierne a un hombre que había sufrido un accidente cerebrovascular isquémico, acompañado de otras complicaciones.
Entre los motivos especiales por los que la Congregación Salesiana se alegra del anuncio de esta noticia, según la nota de la Ans enviada a la Agencia Fides, está también el hecho de que Artemide Zatti será el primer coadjutor salesiano -consagrado, pero no sacerdote- en ser proclamado santo. "Es una Pascua especial la que nos disponemos a vivir", escribe el P. Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos, en su mensaje para la ocasión. "Esta noticia, a la luz de la Pascua del Señor, es un mensaje y una semilla de esperanza para el tiempo dramático que estamos viviendo marcado por la pandemia y sobre todo por tantas guerras, especialmente la de Ucrania, que traen muerte, dolor y destrucción. Artemide Zatti nos anima a vivir la esperanza como una virtud y como una actitud de vida en Dios. El camino hacia la santidad requiere muy a menudo un cambio de valores y de visión. Este fue el camino experimentado por Artemide, que en las pruebas de la vida descubrió en la Cruz la gran oportunidad de renacer a una nueva vida".
Artemide Zatti nació en Boretto (Reggio Emilia, Italia) el 12 de octubre de 1880. Obligada por la pobreza, la familia Zatti emigró a Argentina a principios de 1897 y se instaló en Bahía Blanca. El joven Artemide comenzó inmediatamente a asistir a la parroquia dirigida por los salesianos. A los 20 años ingresó en el aspirantado salesiano de Bernal. Mientras cuidaba a un joven sacerdote enfermo de tuberculosis, también contrajo la enfermedad. Luego fue enviado al hospital misionero de Viedma, dirigido por el padre Evarisio Garrone. Junto a él, Artemide pidió y obtuvo de María Auxiliadora la gracia de la curación, con la promesa, por su parte, de dedicar toda su vida al cuidado de los enfermos. Se recuperó y cumplió su promesa. En 1908 emitió sus votos perpetuos. Era farmacéutico y enfermero. Se dedicaba de forma incondicionada a sus pacientes. La gente lo buscaba y lo respetaba. Para el personal cualificado del hospital no sólo era un excelente gestor, sino sobre todo un gran cristiano. En 1950, se cayó de una escalera y tuvo que guardar reposo. Al cabo de unos meses, aparecieron los síntomas del cáncer. Murió el 15 de marzo de 1951. Juan Pablo II lo beatificó el 14 de abril de 2002.
(SL) (Agencia Fides 13/4/2022)


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