AMÉRICA/ECUADOR - Inundaciones, muertos y desaparecidos: las Obras Misionales Pontificias en ayuda

viernes, 4 febrero 2022 catástrofes naturales   obras misionales pontificias  

Quito (Agencia Fides) - En Ecuador se está elaborando un doloroso balance en términos materiales y humanos. Las continuas e intensas lluvias han puesto de rodillas no sólo a la capital, sino a todo el país en los últimos días. Una nota de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEEC) y Cáritas Ecuador describe la dramática situación y habla también de "desastres evitables", dando las gracias a todos los católicos de Ecuador, hombres y mujeres de buena voluntad, que están trabajando incansablemente y sin grandes recursos en estas horas.
“La situación en Ecuador es preocupante, la vulnerabilidad de las personas en todas las zonas del país ha aumentado - explica a la Agencia Fides la hermana Marina Aguilar, Directora Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Ecuador -. En las zonas desprotegidas en particular, se han producido graves inundaciones, pérdidas de vidas y bienes, a esto se ha añadido el derrame de petróleo en la zona de la Amazonía y la crisis de las prisiones. El pasado lunes, un importante desprendimiento de tierra afectó a la zona de "La Gasca", causando numerosas víctimas”.
“Los primeros auxilios trabajan intensamente desde ayer, gracias a que las lluvias están disminuyendo. Hasta ahora, 26 personas han muerto, nueve siguen desaparecidas y se cree que muchas siguen bajo el lodo, que ha alcanzado una altura de 2 metros”, dice el director de las OMP ecuatorianas, “muchos están heridos y muchas familias se han quedado sin hogar”.
La Iglesia ecuatoriana ha creado de inmediato una red de ayuda para socorrer a los afectados. Como OMP, estamos tratando de llevar un apoyo concreto a las familias afectadas, y estamos proporcionando alimentos a las personas que están trabajando en las operaciones de rescate y en la limpieza de los escombros”, dice la hna. Aguilar. Las OMP también han iniciado una campaña de oración y recogida de ayuda a nivel nacional a través de algunos directores diocesanos y grupos misioneros. En este momento, la mayor dificultad que queda es la de poder acceder a las zonas afectadas con medios para apoyar a las familias que lo han perdido todo”.
(E.G.) (Agencia Fides 4/02/2022)


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