OCEANÍA/AUSTRALIA - Las Hermanas de la Inmaculada: “Bajo la protección de María, una vida de oración y misión en Tasmania”

sábado, 29 enero 2022 misión   oración  

Franklin (Agencia Fides) – “Estamos agradecidas al arzobispo Julian Porteous por animarnos y apoyarnos en el inicio de esta aventura. También estamos agradecidas por este tiempo en el que podremos servir en la Archidiócesis de Hobart: tenemos un gran amor por la gente de Tasmania. Así lo ha explicado a la Agencia Fides la hermana Mary Michael, misionera de las Hermanas de la Inmaculada, una congregación que trabaja en Tasmania con una misión abierta en 2013.
Situada frente a la costa meridional de Australia, Tasmania es una isla conocida por su inmensa naturaleza y su terreno accidentado, en gran parte protegido por parques y reservas naturales, donde la Iglesia ha realizado una gran labor de evangelización. “Nuestra misión - dice la hermana María a la Agencia Fides - es dedicarnos a amar a Dios y hacerlo amar; vivimos esta vocación apoyando la renovación en las parroquias a través de la adoración eucarística, la formación en la fe y la construcción del sentido de comunidad”.
“Prestamos especial atención a los jóvenes – continúa la religiosa -, les acompañamos para que sean parte integrante de la comunidad”. “Las nuevas generaciones – observa - se están perdiendo en una cultura materialista y consumista. Muchos de ellos creen que no tienen valor a menos que sean atractivos o ‘útiles’ o posean la última tecnología. Luchan con su imagen y sentido de la autoestima”. “Los jóvenes – subraya - necesitan saber que son amados, que son un regalo para ellos mismos y que pueden marcar la diferencia en la Iglesia y en el mundo”.
Las Hermanas de la Inmaculada están implicadas en la parroquia de Huon Valley, en la ciudad de Franklin, pero también trabajan en varios colegios y diócesis de toda Tasmania ofreciendo actividades, conferencias y retiros espirituales para los jóvenes. “En todos los aspectos de nuestro apostolado – explica la Hermana Mary - una de las principales formas de ayudar a los jóvenes, y a la comunidad en general, es mediante la práctica de la oración. La relación con Dios está en la base de todo lo que hacemos”. Así, con el paso del tiempo, nació una “Escuela Misionera” anual, que forma a jóvenes laicos para el ministerio pastoral. “Esta iniciativa –explica - pretende llevar a los jóvenes a conocer a Dios, a experimentar su amor y a descubrir cómo pueden llevar ese amor a los demás. Desde 2008, llevamos a cabo cursos de ‘larga duración’, con momentos de oración, charlas sobre la fe, la amistad y oportunidades para que los participantes desarrollen sus dones y talentos para el servicio a su parroquia y a la Iglesia”. “En Tasmania, desde 2013 - concluye la hermana Mary - hemos iniciado un diálogo sencillo. Con la guía y bajo la protección de María, buscamos una vida de oración y misión, a través de la adoración, la oración, la caridad y la formación en la fe para la edificación de la Iglesia”.
(ES) (Agencia Fides 29/1/2022)


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