ASIA/SIRIA - Nombrado en Alepo el sucesor del arzobispo greco ortodoxo Boulos Yazigi, ocho años después de su misteriosa desaparición

jueves, 14 octubre 2021 oriente medio   iglesias orientales   conflictos armados   secuestros   yihadistas  

Alepo (Agencia Fides) - El Sínodo del Patriarcado greco ortodoxo de Antioquía, presidido por el Patriarca Yohanna X Yazigi, ha nombrado al obispo Efrem Maalouli nuevo metropolitano de la Archieparquía greco ortodoxa de Alepo y Alexandretta. El nombramiento es significativo si se tiene en cuenta que la sede episcopal asignada llevaba más de ocho años vacante, tras la misteriosa desaparición de Boulos Yazigi, el metropolitano greco ortodoxo de Alepo que desapareció el 22 de abril de 2013 junto con Mar Gregorios Yohanna Ibrahim, el metropolitano sirio ortodoxo de la misma metrópoli siria.
La desaparición de los dos obispos metropolitanos de Alepo en plena guerra civil siria es uno de los acontecimientos más conocidos y controvertidos de los muchos y dolorosos que han marcado la trayectoria de las comunidades eclesiales autóctonas presentes en Siria en los últimos años desde la predicación apostólica.
Los dos obispos metropolitanos de Alepo fueron secuestrados en la zona situada entre la metrópoli siria y la frontera turca. El coche en el que viajaban fue bloqueado por los secuestradores y el conductor - el católico de rito latino Fatha' Allah Kabboud, padre de tres hijos - recibió un disparo en la cabeza. El secuestro no fue reivindicado por ningún grupo, y desde entonces no han surgido detalles seguros sobre los motivos del secuestro y la suerte de los dos clérigos. Por otro lado, a lo largo de los años han proliferado las investigaciones sobre el caso y se han filtrado en varias ocasiones rumores y anuncios de noticias que han resultado ser infundadas.
Ya en agosto de 2013, los dirigentes de la Iglesia sirio ortodoxa tuvieron que emitir un comunicado en el que rechazaban con indignación las insinuaciones difundidas por algunos medios de comunicación locales que señalaban una posible rivalidad intraeclesiástica y la envidia entre las causas del secuestro. Seis meses después del secuestro (véase Fides 30/10/2013), el general Abbas Ibrahim, jefe de la Seguridad General del Líbano, llegó a revelar que se había identificado el lugar donde estaban retenidos los dos obispos secuestrados y que se habían iniciado "contactos indirectos" con los secuestradores para conseguir su liberación. A estas revelaciones nunca siguieron pruebas concretas.
En enero de 2020 (véase Fides 15/1/2020), una investigación llevada a cabo por un equipo dirigido por Mansur Salib, investigador sirio residente en Estados Unidos, y difundida a través de la plataforma digital medium.com, presentó una reconstrucción del caso según la cual los dos arzobispos habrían sido secuestrados y luego asesinados por militantes de Nour al-Din al-Zenki, un grupo independiente implicado en el conflicto sirio, financiado y armado durante el conflicto tanto por Arabia Saudí como por Estados Unidos.
Según los autores de la investigación, el 22 de abril de 2013, los dos arzobispos salieron de Alepo en una camioneta Toyota con la intención de ir a negociar la liberación de dos sacerdotes, el armenio católico Michael Kayyal y el greco ortodoxo Maher Mahfouz, que habían sido secuestrados por grupos yihadistas anti-Assad que entonces controlaban los territorios al este de la metrópoli siria. Mar Gregorios y Boulos Yazigi, vestidos de paisano, cayeron supuestamente en lo que la reconstrucción presentó como una verdadera trampa, afirmando que los dos sacerdotes Kayyal y Mahfouz habían sido secuestrados precisamente para ser utilizados como "cebo" y así poder echar mano de los dos arzobispos.
La investigación publicada en medium.com mencionaba la participación en el secuestro de personas vinculadas al MIT (servicio de inteligencia turco). La reconstrucción recogía información ya conocida, junto con inferencias sin pruebas objetivas, incluyendo la sugerencia de que George Sabra, un líder cristiano que siempre ha estado cerca de los grupos de oposición al gobierno de Damasco, también estaba involucrado en el secuestro de los dos Metropolitanos. Entre otras cosas, los autores de la investigación afirmaban -presentando pruebas poco sólidas o agregando información sin pruebas objetivas- que los dos arzobispos habían sido torturados, y que uno de ellos había recibido cuidados médicos en un centro sanitario de Antakya, en la provincia turca de Hatay, en 2015.
En la parte final, la investigación afirmaba que los dos obispos habían sido asesinados y enterrados en un lugar no especificado en diciembre de 2016, cuando las zonas al este de Alepo estaban siendo reconquistadas por el ejército sirio.
Al final, la investigación publicada en enero de 2020 no aportó ningún dato concluyente para aclarar la suerte de los dos arzobispos secuestrados. Incluso las acusaciones de su muerte a manos de la milicia nunca dieron ninguna indicación concreta de cómo y dónde podrían encontrarse los cuerpos de las dos víctimas.
Durante los últimos ocho años, la memoria de los obispos secuestrados se ha mantenido viva mediante procesiones, vigilias de oración, declaraciones de los obispos y actos públicos (véase foto).
Ahora, la decisión de nombrar un nuevo arzobispo en Alepo del Patriarcado greco ortodoxo de Antioquía, dirigido por el Patriarca Yohanna X Yazigi -hermano del desaparecido Metropolitano Boulos-, indica también la voluntad de avanzar y de curar las heridas que el conflicto sirio ha infligido en la vida cotidiana de las comunidades eclesiales.
La archidiócesis greco-ortodoxa de Alepo ejerce su jurisdicción sobre la región turca de Hatay, incluidas las ciudades de Antakya (antigua Antioquía en el Orontes) e Iskenderun (antigua Alejandría).
La archidiócesis sirio ortodoxa de Alepo sigue siendo dirigida formalmente por Mar Gregorios Yohanna Ibrahim, el metropolitano que fue secuestrado junto con Boulos Yazigi en abril de 2013.
(GV) (Agencia Fides 14/10/2021)


Compartir: