ÁFRICA/MOZAMBIQUE - “Rezamos por nuestros hermanos de Palma”, donde la situación es dramática.

lunes, 29 marzo 2021 yihadistas   violencia   iglesias locales  

Maputo (Agencia Fides) - Son al menos 7 las víctimas entre las personas que han escapado del Hotel Amerula en un convoy que ha sido atacado, en una emboscada, por terroristas armados. Así lo ha anunciado un portavoz del ejército de Mozambique, que ha llevado a cabo una operación para liberar a las personas atrapadas en el hotel de Palma, ciudad del norte de Mozambique, asaltada por un grupo de al menos 100 yihadistas.
El asalto a Palma comenzó la noche del 24 de marzo, cuando una avanzadilla yihadista se infiltró en la ciudad, situada cerca de una importante instalación de gas valorada en más de 60.000 millones de euros. Aunque el asalto como tal comenzó el 25 de marzo, cuando más de 100 milicianos atacaron salvajemente a la población civil, que en su mayoría se refugió en el bosque. Algunas de las víctimas podrían haber sido decapitadas. Unas 190 personas, en su mayoría técnicos extranjeros que trabajaban en el cercano yacimiento de gas de Afungi, se refugiaron en el hotel Amerula, protegidos por un puñado de soldados mozambiqueños, apoyados por helicópteros de artillería de una empresa militar privada sudafricana (véase Fides 27/3/2021).
Al día siguiente, un convoy de 17 vehículos intentó huir de la ciudad pero recibió una emboscada, y sólo 7 vehículos lograron escapar. La ciudad fue incendiada por los yihadistas. El domingo 28 de marzo, 1.300 personas fueron evacuadas por mar del emplazamiento de gas de Afungi. Y ahora, en el cuarto día de asedio en Palma la situación sigue siendo incierta mientras continúan las operaciones de rescate.
Palma forma parte de la provincia de Cabo Delgado, asolada por la violencia yihadista desde 2017. “Confiamos en que Jesús ponga fin al sufrimiento de nuestra provincia de Cabo Delgado, para que esta guerra que nadie entiende y que atropella a todos termine lo antes posible”, ha dicho Su Excelencia Mons. António Juliasse Ferreira Sandramo, obispo auxiliar de Maputo y administrador apostólico de Pemba, capital de la provincia, en su homilía del Domingo de Ramos. El obispo ha subrayado que “no existe una religión de la violencia”, y que los gobernantes no pueden “lavarse las manos” como Pilatos, porque “lavarse las manos es condenar a los inocentes”. Al final de la celebración, el Administrador Apostólico de Pemba ha expresado su “comunión con sus hermanos del distrito de Palma” y ha invitado a los católicos de la región a participar en las celebraciones de la Semana Santa a través de la radio y las redes sociales, ante la imposibilidad de hacerlo en persona por la suspensión del servicio debido a la pandemia del Covid-19.
(L.M.) (Agencia Fides 29/3/2021)


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