EUROPA/ITALIA - Que el Covid no nos haga cerrar los ojos ante la violencia y el abuso que sufren los migrantes, especialmente las mujeres

miércoles, 10 marzo 2021 emigración   trata de seres humanos   explotación   mujeres   derechos humanos   institutos misioneros   papa francisco  

Roma (Agencia Fides) - “El Covid no puede cerrar los ojos ante una crisis económica y social sin precedentes y ante la trata de personas que sigue distinguiendo a los países más pobres del mundo. Más de una de cada dos mujeres migrantes son víctimas de maltrato psicológico y físico, casi cuatro de cada diez han sido sometidas a tortura. Son estas cifras las que deben hacer ver que ayudar a las mujeres que se encuentran en situaciones que las hacen vulnerables, en Italia, como en el resto del mundo, es una de las prioridades a seguir. También durante este período de pandemia”. Así lo ha subrayado la hermana Neusa de Fatima Mariano, superiora general de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, una congregación que trabaja en la asistencia a los migrantes desde su fundación. Los datos citados se basan en un estudio de la Fundación Ismu/El árbol de la vida sobre valores de 2019.
“Estos números atestiguan que en la agenda de los políticos no puede estar solo la gestión de la emergencia del coronavirus, aunque sea una prioridad e importante -añade sor Neusa en la nota enviada a la Agencia Fides-. La mujer tiene un papel fundamental en la familia, en el desarrollo de los hijos, en el deseo de redención y crecimiento que debe distinguir este momento histórico. Gracias al apoyo del Santo Padre, hemos creado refugios temporales, como los abiertos en Roma por el proyecto 'Chaire Gynai' (Mujer Bienvenida), donde permitimos que personas en condiciones frágiles y semi-autónomas puedan integrarse y vivir una nueva vida” (véase Fides 1/10/2018; 4/6/2019).
Sor Neusa por último, lanza un llamamiento: “Si por un lado la red social quiere acoger, integrar, proteger y promover, por otro es oportuno que los Estados de todo el mundo decidan una línea clara en la lucha contra la trata y la violencia contra las mujeres. Protegerlas es proteger la vida, siempre, porque un mundo sin mujeres sería estéril, porque ellas saben mirar todo con ojos maternos que ven más allá y son capaces de dar a luz la solidaridad y la fraternidad universal desde dentro del mismo drama de la emigración con miras de un nuevo cielo y una nueva tierra”.
(SL) (Agencia Fides 10/03/2021)


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