ASIA/MYANMAR - Violencia y tensiones en los estados de Chin y Rakhine: emergencia alimentaria y elecciones en peligro

martes, 27 octubre 2020 derechos humanos   política   violencia   guerras   seguridad alimentaria   elecciones  

Yangon (Agencia Fides) - Más de 60.000 civiles en el estado birmano de Chin se enfrentan a una grave escasez de alimentos debido a los constantes combates entre el ejército nacional y las fuerzas rebeldes del ejército de Arakan. La organización de derechos humanos “Khumi Affairs Coordination Council” (Kacc) lo ha denunciado en los últimos días, explicando que 246 aldeas de la zona de Paletwa necesitan desesperadamente arroz y alimentos debido a la situación creada por la guerra entre Tatmadaw, como se conoce a las fuerzas militares birmanas y el grupo separatista armado que se extiende a ambos lados de los estados del norte de Birmania, Chin y Rakhine. La gravedad de la situación ha sido confirmada a la Agencia Fides por la sede de Caritas en la diócesis birmana de Pyay. El p. Nereus Tun Min, director de Karuna Mission Social Solidarity (la Caritas diocesana de Pyay) explica: “La semana pasada organizamos, con la ayuda del gobierno, un importante envío de alimentos a Paletwa. Hemos mandado 1.700 sacos de arroz a la zona. Pero Caritas – continúa- también está trabajando duro en el campo de la prevención del Covid-19”, en un país que ha experimentado un crecimiento exponencial de la pandemia en el último mes con más de 40 mil casos confirmados y más de mil víctimas. Se están ocupando de la distribución en Paletwa tanto personal laico como religioso “como en el caso del padre Thomas, el párroco – continúa explicando a la Agencia Fides el p. Nereus-, que vive con muchas personas desplazadas reunidas en un recinto de su iglesia”. La situación es difícil en el estado de Chin, en una zona sometida a constantes bombardeos y combates, pero también es difícil en el estado de Rakhine a lo largo de una frontera porosa donde, desde hace meses, han pasado más armas y combatientes que bienes y personas.
En vísperas de las elecciones previstas para noviembre, la tensión y la violencia en los estados de Chin y Rakhine continúan perturbando las promesas de paz y democracia propuestas por las distintas fuerzas políticas. La Comisión Nacional Electoral (Union Election Commission - UEC) ha decidido que no habrá votación en nueve de los 17 municipios de Rakhine (la división administrativa que corresponde a los distritos electorales): la noticia no solo ha creado tensión entre las organizaciones políticas locales (que por tanto se quedarán sin o casi representación en el nuevo Parlamento), sino que además ha sido recibida con escepticismo después de que la Comisión se negara a posponer la fecha de las elecciones (fijadas para el 8 de noviembre) dado que la emergencia del Covid – en esta segunda ola de pandemia – se ha originado precisamente en este estado de la Unión.
Esta zona del noroeste de Myanmar, que se asoma al mar de Andamán, sigue siendo un lugar de gran sufrimiento. Un informe reciente de Human Rights Watch ("An Open Prison without En") subraya la grave situación en la que viven las personas en los campamentos de Rakhine para desplazados internos, definidos como “prisiones al aire libre” por la organización HRW: se trata aproximadamente de 130 mil Ciudadanos rohingya, miembros de la minoría musulmana víctima de la violencia en 2012 y 2017, que generó cerca de un millón de refugiados que se trasladaron al vecino Bangladesh.
(MG-PA) (Agencia Fides 27/10/2020)


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