EUROPA/ITALIA - Día del Migrante: “Acoger hoy como si estuviésemos acogiendo a Cristo refugiado”

sábado, 26 septiembre 2020 emigración   institutos misioneros  


Roma (Agencia Fides) – “En la huida a Egipto, Jesús experimentó lo que es ser un refugiado. En los ojos de María y José vemos las mismas miradas preocupadas y temerosas de los refugiados de hoy. Mientras que en Cristo, vemos las mismas condiciones de los muchos niños que de repente hoy se encuentran a tener que ser adultos, con su infancia desgarrada por la crueldad humana”. Así lo subraya sor Neusa de Fatima Mariano, superiora general de las Scalabrinianas, Congregación que desde su fundación se ocupa de la asistencia a los migrantes, por la 106ª Jornada Mundial de los migrantes y refugiados que se celebra el 27 de septiembre.
“La Sagrada Familia en busca de refugio en Egipto nos recuerda la dramática condición de las familias exiliadas, que viven en el miedo, la incertidumbre y las dificultades. En la Sagrada Familia en el exilio hoy sentimos el deber de ayudar a las muchas familias que piden ayuda”, prosigue la religiosa en la nota enviada a la Agencia Fides. “El Papa Francisco es iluminador con su visión del Pontificado - explica sor Neusa - Y una vez más expresa su preocupación personal y la de toda la Iglesia, por las ‘personas en movilidad’. El mensaje del Pontífice se basa en seis verbos que se traducen en acciones muy concretas, vinculadas en una relación causa-efecto: conocer y comprender, hacerse prójimo y servir, reconciliar y escuchar, crecer y compartir, implicar y promover, colaborar y construir. Responder a los cuatro verbos ya presentados por el Papa hace algún tiempo es un desafío pastoral que abrazamos con fuerza: debemos acoger, proteger, promover e integrar”.
La 106ª Jornada Mundial del Migrante se celebra en sintonía con el Jubileo de la Congregación, que nació hace 125 años. “Este año tenemos una oportunidad más - continúa la Superiora General – la de concienciar a los migrantes y refugiados, y como consagrados por los migrantes, ofrecer intensamente nuestra comunión y solidaridad, nuestra oración, respondiendo a los llamamientos que la propia migración nos pone ante los ojos físicos y los ojos del corazón”.
(SL) (Agencia Fides 26/9/2020)


Compartir: