AMÉRICA/PANAMÁ - Los obispos: “Contra los virus que han condenado a muchos a la pobreza y la muerte, tenemos los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad”

viernes, 18 septiembre 2020 coronavirus   pobreza   violencia   conferencias episcopales   corrupción   educación   sanidad  

Ciudad de Panamá (Agencia Fides) – “En medio de la incertidumbre estamos en un tiempo de gracia, que nos da una oportunidad histórica de recomponer el tejido social y de establecer otra dinámica que nos haga más humanos, más solidarios y fraternos. Animamos a nuestras comunidades de fe, a encender la llama de la esperanza, siendo testimonio de una Iglesia Servidora, Solidaria y Fraterna, a través de las parroquias, de los grupos y movimientos para que se redescubra la Alegría del Evangelio”: es el llamamiento que los obispos de la Conferencia Episcopal Panameña han realizado al finalizar su Asamblea Plenaria Ordinaria Anual, que se ha celebrado del 14 al 17 de septiembre.
Compartiendo las reflexiones sobre la vida de la Iglesia y el país en este tiempo de pandemia, los obispos en su mensaje destacan los signos de esperanza. “Nuestro país nuevamente ha demostrado que es un pueblo noble durante esta pandemia. Son seis meses en que hemos perdido a muchos seres queridos, han quedado muchos afectados por el Covid-19, en su salud, en su economía, en sus relaciones humanas y comerciales, en su vida de fe. Sin embargo, han emergido en medio de ese panorama oscuro, la luz de la solidaridad y la fraternidad de muchas personas, organizaciones e instituciones, que han puesto al servicio de los demás sus talentos para compartir lo que tienen y aliviar su difícil situación”.
La Iglesia Católica en Panamá también se ha visto afectada por la pandemia, sin embargo, “ahora más que nunca sus obras sociales y de misericordia se han reforzado y se han creado otras, para ser esa Iglesia en salida y encarnada en su pueblo a través del compromiso permanente de tantos sacerdotes, consagrados y laicos”. La Iglesia doméstica que es la familia ha sido fortalecida por el acompañamiento a través de las plataformas digitales, dando una dimensión pastoral distinta, abierta a la esperanza.
“Como pastores, en contacto permanente con el pueblo, – prosiguen -, hemos constatado la preocupación por las problemáticas que existían antes y que han sobrevivido a la pandemia porque son virus que carcomen el tejido social, empobreciendo a una gran mayoría como son la corrupción, la falta de credibilidad y de ética en todas las esferas de la vida”. Las preocupaciones van desde la educación, al colapso del sistema sanitario, “pero con un personal sanitario con un ejemplo encomiable, que combate el Covid-19 hasta la entrega de la vida de algunos de sus miembros”, un número creciente de familias vulnerables han perdido sus trabajos o medios de subsistencia. A todo esto, se suman la violencia y criminalidad en todas sus modalidades, la corrupción y la falta de transparencia en la gestión pública, las continuas exigencias de mejores condiciones de vida: agua, vivienda, salud, educación, empleo digno y estable. Pero para reactivar la economía, está el riesgo de un repunte del contagio, por lo que “corresponde a las autoridades diseñar una estrategia que permita el control del Covid-19 y garantizar la protección de la población”, la cual también está llamada a hacer su parte respetando las medidas adoptadas por las autoridades.
En la conclusión del mensaje, los obispos invitan a “renovar la fraternidad y la solidaridad, conscientes que nadie se salva solo. Es momento de pasar de las palabras a la acción, de derrumbar los muros que nos separan. Urge afrontar unidos el desafío de la pobreza y la exclusión, el calentamiento global y la universalidad de la globalización, siguiendo la alerta del Papa Francisco".
Todos tenemos que hacer renuncias para aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas, exhortan los obispos panameños: “Nos corresponde colocarnos la camiseta Panamá para reconstruir nuestro país, somos un pueblo de fe y un pueblo de esperanza. Contra los virus que han condenado a muchos a la pobreza y la muerte, tenemos los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad. Vivamos el compromiso de ser uno en todos, de hacernos más humanos, responsables unos de otros”.
(SL) (Agencia Fides 18/9/2020)


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