ÁFRICA/BURKINA FASO - El drama de los niños que no tienen escuela y a los que amenazan la violencia y la pobreza

miércoles, 15 julio 2020 terrorismo   yihadistas   niños   infancia  

Uagadugú (Agencia Fides) - “En las regiones de Burkina Faso fronterizas con Malí y Níger, no hay escuelas, varios edificios han sido incendiados y muchos maestros han sido asesinados. Los grupos terroristas de la zona se encargan de destruirlo todo” (ver Agenzia Fides 20/7/2020), explica a Fides el padre Marco Prada, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas. El misionero cita el reciente informe presentado por Virginia Gamba, representante especial del Secretario General de la ONU, António Guterres, para la protección de los niños que viven en países en conflicto.

“Hemos recibido numerosos informes sobre ataques a escuelas, pero también sobre casos de asesinatos y mutilaciones de niños en el norte del país, atribuidos a terroristas del Estado Islámico en África Occidental o militantes de Boko Haram”, lamenta el padre Gamba, refiriéndose al drama que viven los niños en Burkina Faso.

“Las consecuencias de esta violencia son terribles: el sistema educativo en el norte del país africano ha desaparecido por completo desde hace más de un año. Hay un fuerte movimiento de personas desplazadas, cientos de miles de personas están huyendo del norte, -inmerso en una fortísima crisis-, para ir al sur del país. Además, estos niños no solo se verán privados de educación, sino que corren el riesgo de convertirse en el víctimas del reclutamiento forzoso de yihadistas y ser empleados como niños soldados, como ya sucede con estos grupos extremadamente violentos”, añade el misionero.

La violencia no da respiro en la región. En los últimos días, un grupo de hombres armados no identificados mató al menos a 50 personas en Burkina Faso durante el ataque a una aldea de Petabouili, a 50 km de Gorom-Gorom. Entre las víctimas hay mujeres y niños. La región de Banh, en Burkina Faso, ha sido escenario de cruentos ataques terroristas desde 2018.

Debido a estos atentados indiscriminados, alrededor de un millón de personas han tenido que abandonar sus hogares desde 2015. En este escenario, los misioneros no cejan en su compromiso de tratar de garantizar el derecho a la educación de los niños. Según un reciente informe de la ONG Human Rights Watch, de 2017 a 2020, el aumento de los ataques de grupos terroristas contra maestros, estudiantes y escuelas en Burkina Faso ha tenido un impacto devastador en el acceso de los niños a la educación. Unos 350.000 niños se han visto privados de la escuela debido al terrorismo. Para este religioso, la herramienta más útil para combatir el yihadismo es la educación, dado que los valores transmitidos en la enseñanza se basan en el respeto de los derechos humanos y en la construcción de la convivencia social e interreligiosa.
(MP /AP) (15/7/2020 Agencia Fides)


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