OCEANÍA/PAPÚA NUEVA GUINEA - Los obispos recuerdan al Beato To Rot, cristiano de segunda generación, ejemplo de resiliencia en tiempos de lockdown

Port Moresby (Agencia Fides) - La vida, el ejemplo, la actualidad del Beato Peter ToRot - con motivo de los 25 años desde su beatificación y 75 de su martirio - y la santidad en la vida laica han sido el tema central de la Asamblea General Anual de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón (PNGSI), que finalizó el 2 de julio.
Alrededor de 50 personas han participado en la celebración, entre los cuales 17 obispos, 2 administradores, el personal de CBC, religiosos y religiosas fieles y laicos. La misa fue presidida por el arzobispo de Madang, mons. Anton Bal, quien también ha sido elegido recientemente como Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de PNGSI. A él se han sumado el cardenal John Ribat, MSC, el nuevo Arzobispo de Rabaul, mons. Rochus Tatamai, MSC, y el obispo de la diócesis de Bereina, mons. Otto Separy, nuevo vicepresidente de la CBC de PNGSI.
La Eucaristía ha sido dedicada a la historia del Beato Peter ToRot, con motivo de los 25 años transcurridos desde la beatificación y 75 de su martirio, poniéndolo como un brillante ejemplo de santidad en la vida cotidiana de los laicos y las familias.
La homilía la ha realizado el Arzobispo Tatamai, un descendiente cercano de la familia del Beato, que ha destacado la vida, el testimonio y el ejemplo de ToRot como un hombre valiente y fuerte en la fe, así como la determinación de seguir a Jesucristo con su vida hasta la muerte. En la homilía, el Arzobispo ha recordado al Beato ToRot desde el momento en que sus padres se convirtieron en cristianos de primera generación cuando los misioneros desembarcaron en la isla de Matupit en 1882.
ToRot era un “cristiano de segunda generación” que siguió los pasos de sus padres. Era un hombre de familia, catequista, maestro y murió mártir en defensa de su fe cristiana, después de trabajar duro con disciplina y obediencia para convertirse en un buen maestro y catequista. Cuando se casó, vivió una vida matrimonial y familiar de acuerdo con las enseñanzas del Evangelio. Defendió los valores del matrimonio y resistió la cultura tradicional de la poligamia y las leyes del ejército imperial japonés, y murió defendiendo su fe. ToRot dejó muchos buenos ejemplos de obediencia, de vida familiar ejemplar, fue un excelente maestro, catequista, hombre de oración, respeto y fe. Vivió y representó su fe incluso cuando algunos miembros de su familia lo traicionaron. Los laicos en particular tienen el desafío de continuar con su ejemplo, especialmente en los tiempos difíciles e inciertos que estamos viviendo hoy. De hecho, ToRot nació en un período de lockdown de la Segunda Guerra Mundial, donde también entonces persistían las restricciones a las actividades de la Iglesia, pero perseveró en su trabajo pastoral de enseñanza y catequesis. Con estas palabras el Arzobispo Tatamai, ha instado a todos los presentes a ser resilientes y a seguir creciendo en la fe en este período de bloqueo causado por el Covid-19 siguiendo los pasos de su compatriota.
Al final de la Asamblea, el personal de la CBC ha dado las gracias y saludado al Arzobispo emérito Francisco Panfilo, SDB, quien ha participado en su última Asamblea General de Obispos por alcanzar el límite de edad. Descrito como la voz de los que no tienen voz y un faro de esperanza para las personas pequeñas, todos le ha agradecido su liderazgo en el servicio a la gente de Alotau-Sideia, Rabaul y PNG.
(AP) (3/7/2020 Agencia Fides)

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