VATICANO - El Secretario General de la POSPA: "La oración y la caridad, también en tiempos de pandemia, son los canales para llevar a cabo la misión de evangelización"

miércoles, 10 junio 2020 coronavirus   obras misionales pontificias   animación misionera  

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “En general, se puede considerar que la pandemia de Covid-19 ha causado menos víctimas en África. Ante esta enfermedad, muchas personas en África subsahariana permanecen tranquilas y serenas. De hecho, están acostumbrados a otras enfermedades más virulentas, que dejan a su paso a muchos fallecidos. Por ejemplo, la malaria, la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea, el cólera, la meningitis, etc. El Covid-19 es solo otra enfermedad más". Lo explica a la Agencia Fides el p. Guy Bognon, PSS, Secretario General de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol (POSPA), originario de Benín, describiendo el impacto del coronavirus en África. "Debemos aprender a convivir con el virus, como ya hemos hecho con otras enfermedades", enfatiza el p. Guy citando a un funcionario de la Coordinación Nacional en respuesta al Covid-19 en Togo, y continúa: “Sin demasiadas charlas ni dudas, sin esperar remedios sofisticados y que podrían ser más efectivos, los centros de salud rápidamente han comenzado a tratar la enfermedad con los pocos medios disponibles. Los resultados positivos a veces son espectaculares. A nivel político, en varios países africanos, cada gobierno ha tomado medidas para hacer frente a la enfermedad y sus consecuencias, comprometiéndose a ayudar a la población con medidas de higiene y protección, así como con medios financieros y económicos para aliviar las dificultades asociadas con las consecuencias del aislamiento".

¿Puedes darnos algunos ejemplos de estas iniciativas?
Por ejemplo, en Uganda, el gobierno ha comenzado a distribuir alimentos a los más pobres de la capital, Kampala, y sus alrededores. En Senegal, la ciudad de Dakar ha entregado varios cientos de toneladas de arroz, azúcar y jabón a los alcaldes de los municipios, para ser distribuidos a los ciudadanos más vulnerables. El país ha gastado una suma considerable en la compra de ayuda alimentaria de emergencia. En Burkina Faso el 3 de abril, el presidente indultó a 1.207 reclusos para frenar la propagación del coronavirus en las cárceles. Dos días después, 5.000 prisioneros fueron indultados en Marruecos por la misma razón. Cabe señalar que los prisioneros indultados fueron elegidos en función de su edad, estado de salud, tiempo de detención y buen comportamiento.
En Ruanda, el gobierno impuso a los ministros y altos funcionarios de Ruanda a renunciar a su salario de abril. El dinero correspondiente se ha utilizado para programas sociales para ayudar a los más pobres a resistir el impacto de la crisis económica. En Níger y Togo, el estado brindó apoyo social y se hizo cargo de las facturas de electricidad y agua de los grupos sociales más bajos durante tres meses. En Benín, hasta el 20 de mayo, ha habido 135 casos de contagios registrados, incluidos 71 recuperados y 2 muertos. Además de los esfuerzos del gobierno, apoyados por la ayuda externa, en el contexto de la respuesta a la enfermedad, las personas de forma individual están demostrando un fuerte impulso de solidaridad.

¿Qué respuesta se está dando a nivel eclesial para resaltar la relación entre caridad y evangelización?
A nivel eclesial, hay acciones directas, en privado, a favor de las parroquias. En algunas parroquias de las ciudades, por ejemplo, los fieles laicos han decidido apoyar financieramente a su párroco y al personal con donaciones en efectivo y en productos. Habiendo sido informados de la existencia del Fondo de Emergencia de las OMP para el Covid-19, varias diócesis están haciendo solicitudes de asistencia para los párrocos y otras necesidades eclesiales.
La relación entre caridad y evangelización durante este período de Covid-19 no es fácil de describir. Me limito a lo que está sucediendo en Benín. Con las medidas de confinamiento y, sobre todo, el cierre de las parroquias, se puede decir que la evangelización se ha interrumpido temporalmente. No hay actividades pastorales. Sin embargo, es cierto que la evangelización no se limita a lo que se ve, lo que se puede cuantificar. Existe una obra profunda y duradera del Espíritu, sin la cual cualquier misión sería solo activismo infecundo y sin ningún fruto para el reino de Dios. En esta perspectiva, la Conferencia Episcopal del país ha invitado al pueblo cristiano a seguir estrictamente las medidas preventivas establecidas por parte del gobierno, instando sobre todo a dar prioridad al sacrificio, al ayuno y a la oración, intensificando la recitación diaria del rosario y meditando en las estaciones del Vía Crucis, además de pedir que se muestre solidaridad con todos los afectados de alguna manera por la pandemia. Esta exhortación de la Conferencia Episcopal dirige los corazones a lo esencial: oración y solidaridad, manifestando la relación entre caridad y evangelización. De hecho, por un lado, si la misión nos pone ante todo en relación con Dios en la fe y la oración, es de esta oración asociada a la caridad, desde donde la misión nos empuja a satisfacer las necesidades de nuestro prójimo, ya sea necesidades para su bienestar que en su sed de lo divino. Por otro lado, si la caridad puede promover la evangelización poniendo a su disposición formas y medios para llevarla a cabo, la evangelización estimula y revive la caridad, que es ante todo la conciencia de que el otro tiene una necesidad, y se trata de salir y abrir nuestros corazones y nuestras manos hacia él. La oración y la caridad son los canales a través de los cuales las Obras Misionales Pontificias expresan y llevan a cabo su misión de evangelización". (SL) (Agencia Fides 10/06/2020)


Compartir: