AMÉRICA/ECUADOR - COVID-19: para los misioneros es el “momento de ‘quedarse’ y dar la cara como hizo Jesús por nosotros”

lunes, 27 abril 2020 coronavirus   misioneros   solidaridad   fe   pobreza  

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Durán (Agencia Fides) - “Aquellos que pueden permitirse el lujo de estar tranquilos, encerrados en casa y tienen la posibilidad de salir de compras, viven una 'cuarentena' ciertamente diferente de aquellos que viven en las barracas, sin servicios básicos, con el dengue que ataca, forzados a 10 en un único ambiente para todos. Muchas veces no se puede elegir quedarse en casa, porque si no sales a ganar esos pocos dólares no puedes alimentar a la familia". Así comienza el testimonio, recibido por la Agencia Fides, de Francesca y Alessandro, una pareja de voluntarios italianos, misioneros fidei donum en Ecuador desde noviembre de 2018.
“Los misioneros tratamos de protegernos al máximo, también porque, como todos, desafortunadamente no podemos confiar en el sistema de salud, prácticamente inexistente, que trata de ayudar a los pacientes positivos de Covid con gran dificultad", continúa la pareja que forma parte del equipo de la misión de los sacerdotes fidei donum en Durán. “Las comunidades que seguimos incluyen las dos parroquias de San Francisco de Asís y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, además de las comunidades del campamento. A menudo hablamos con los feligreses para que nos cuenten un poco, escucharlos, hacer dos bromas y asegurarnos la salud mutua. Es agradable ver cuán preocupadas están las personas por nosotros, ‘extranjeros’ en esta tierra, y por nuestras familias en Italia", subrayan.
"Los sacerdotes de nuestro equipo se han organizado con la celebración de misas y otros momentos de oración online, compartiendo puntos de reflexión para pensar y estimular a los feligreses, a fin de hacernos sentir menos 'abandonados'. Estamos en contacto con las comunidades más remotas por teléfono, con quien sea posible, especialmente con los representantes de la comunidad. Ha sido a través de estas comunicaciones como nos han señalado sus dificultades para encontrar comida. Ni siquiera pueden ir a pescar y sin este ingreso económico no pueden acercarse a la ciudad para comprar. Como equipo misionero, pensamos en organizar un 'kit de alimentos' con plátano, arroz, legumbres, pollo y algunas verduras, e ir al campo para su distribución. No hemos hecho distinciones incluyendo a todos, no solo a aquellos que participan en nuestras actividades pastorales y sociales. Ha sido una hermosa señal recibir donaciones de los feligreses, quienes, a pesar de sus dificultades, querían colaborar para ayudar con la iniciativa.
Hasta la fecha, hemos logrado responder a tres de las cinco comunidades que seguimos, con un total de 165 familias, y nos estamos organizando para llegar a la cuarta, además de unas cincuenta familias de las parroquias gracias a la ayuda de la Cáritas parroquial.
Estamos compartiendo no solo la comida, que será suficiente para una semana, pero sobre todo estamos haciendo que estas personas sientan que alguien está pensando en ellas y que detrás de esas máscaras protectoras, todos estamos viviendo lo mismo”.
“Creemos que ha llegado el momento para nosotros los misioneros, no solo de 'quedarnos', sino allí dónde podemos, cómo podemos, involucrarnos, dejar de lado las teorías o juicios sobre si lo que hacemos es asistencialismo y hacer actos de solidaridad, incluso con gestos sencillos. Se nos pide que demos la cara, como Jesús dio la cara por nosotros, por eso ahora debemos ponerla nosotros por Jesús que vive en los pobres y abandonados".
(FA/AP) (Agencia Fides 27/4/2020)


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