ÁFRICA/SUDÁFRICA - "El Mes Misionero Extraordinario es una oportunidad para renovar nuestra relación personal con Cristo"

viernes, 25 octubre 2019 mes misionero extraordinario  

El padre Barney McAleer

Pretoria (Agencia Fides) - “El Mes Misionero Extraordinario es una oportunidad para renovar nuestra relación personal con Cristo”, indicó el padre Barney McAleer, ex director de la Oficina de Evangelización de la SACBC (Conferencia Episcopal Católica de África Austral), durante la jornada especial con la que se celebró el Mes Misionero Extraordinario en la sede de la SACBC en Pretoria.

“No importa cuántas veces hayamos decepcionado el amor de Dios en el pasado, este mes especial es una invitación especial para estar ante Dios, tal como somos, y renovar nuestra relación. Somos llamados ante Dios como somos, a confesar nuestros pecados para que Dios pueda abrazarnos de nuevo", dijo el padre McAleer, quien actualmente dirige la Fundación SACBC, el cuerpo de obispos dedicados a la recaudación de fondos para proyectos caritativos. El padre Barney también señaló que durante el Mes Misionero Extraordinario “estamos llamados a prestar atención a las necesidades de los demás”.

El padre Barney aseguró que la Iglesia existe para evangelizar y llevar a todos la Buena Nueva de Jesucristo, subrayando que la responsabilidad de la obra misionera no está reservada a los sacerdotes y monjas, sino también a los laicos. Citando a San Juan Pablo II, recordó que “los misioneros del nuevo milenio son los laicos”.
El sacerdote también destacó la importancia de que la evangelización comience en casa, con los padres y abuelos, que son los primeros en enseñar a los jóvenes a hacer la señal de la cruz. “El alimento espiritual de los jóvenes debe ser cultivado siempre en casa, incluso antes que en la iglesia. La casa es el lugar donde se desarrolla inicialmente la formación en la fe”.

El padre Barney concluyó su discurso asegurando que “no tendría sentido que la evangelización estuviera en manos de unas pocas personas. No debemos ser los únicos receptores de la Buena Nueva. Todos deberíamos ser activos. Esto requiere el compromiso personal de todo el pueblo de Dios en la misión evangelizadora. Todos estamos llamados a salir a predicar la Buena Nueva y a bautizar a los que la reciben, como Jesús nos mandó", concluyó.
(L.M.) (Agencia Fides 25/10/2019).


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