ASIA/COREA DEL SUR - Vientos de paz: jóvenes peregrinos en la zona desmilitarizada

sábado, 24 agosto 2019 jóvenes   peregrinaciones   paz   evangelización  

Seúl (Agencia Fides) - Los jóvenes coreanos quieren ser pacificadores y protagonistas de la reconciliación en la península coreana: con este espíritu y este deseo, terminó la Peregrinación Mundial de Jóvenes por la Paz que organizó la archidiócesis de Seúl. Un centenar de jóvenes de 14 países de Asia, África, América del Norte y Europa, así como de Corea, participaron en la peregrinación que tuvo lugar del 16 al 22 de agosto en la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte.

Esta peregrinación, también llamada “El viento de la paz” ha cumplido su quinta edición que fue convocada por primera vez en 2012 por la archidiócesis de Seúl y, después de una interrupción, se reanudó en 2016. La iniciativa inspiró la homilía pronunciada por el Papa Francisco en la misa que se celebró al concluir su histórica visita a Corea del Sur el 18 de agosto de 2014. Es un evento de educación para la paz para los jóvenes, destinado a implementar el consejo del Papa Francisco para promover la paz en el mundo y en la península de Corea.
Los jóvenes participantes caminaron por la zona desmilitarizada que divide Corea del Sur y Corea del Norte, visitando algunos de los campos de batalla más sangrientos de la guerra de Corea (1950-53). Durante la peregrinación también escucharon reflexiones y catequesis sobre la paz. Una joven estudiante de la Academia de Música de Kassel en Alemania asegura que “a través de los ojos de una mujer alemana que comparte la experiencia de la división, la división de 70 años de un solo pueblo es muy triste. Espero que, como Alemania logró unificarse hace 30 años, Corea también se unifique lo antes posible”.

Todos los participantes compartieron el deseo de reconciliación y unidad del pueblo coreano, rezando por la paz en la península coreana y en el mundo. El haber peregrinado a la primera línea de la batalla militar e ideológica ha llevado a los jóvenes participantes a renovar su sensibilidad por la verdadera paz. Escribieron una carta al Papa Francisco en la que le expresan su determinación de “ser operadores y protagonistas de la paz” en sus vidas, ahora y en el futuro. En esta carta también agradecieron al Papa Francisco su exhortación postsinodal “Christus vivit”: “nos ha servido de guía para construir una paz que sea buena para todos "(Christus vivit, 169 ) por Cristo, con Cristo y en Cristo que es nuestra esperanza y la más bella juventud de este mundo” (Christus vivit, 1).

El evento se cerró con una solemne Eucaristía concelebrada por el padre Achilleo Chung, el organizador de la peregrinación, y el padre Lee, el viceorganizador, en el recinto de la Catedral de Myongdong en Seúl.

Durante una parte de la peregrinación también asistieron el cardenal Andrea Yeom, arzobispo de Seúl y Administrador Apostólico de Pyongyang, y el Nuncio Apostólico en Corea, Monseñor Alfred Xuereb.

El cardenal Yeom aseguró a los jóvenes participantes que “la paz es un don del Espíritu Santo y yo no vivo la paz, el mundo puede hacerlo. Esta peregrinación debería servir a cada uno a vivir la paz, a reflexionar sobre sí mismo y a convertirse en portadores de la paz en las familias, las comunidades y en el país”.

Monseñor Xuereb los alentó a convertirse en pacificadores que crean en el poder de la oración, diciéndoles que “es la oración la que abre el corazón”. El padre Achilleo Chung señaló que “solo aquellos que aman la paz, la desean y se sacrifican por la paz, pueden vivir la paz”. El padre Luca Lee, el viceorganizador, durante la homilía del Eucaristía final de la peregrinación indicó: “Esta peregrinación fue una invitación de Dios para que vivamos una nueva vida, una vida de pacificadores dondequiera que estemos. Aceptamos esta invitación con un corazón agradecido”.
(PA) (Agencia Fides 24/8/2019)


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