ÁFRICA/NÍGER - ¿La seguridad de las comunidades cristianas? Está en las manos de Dios

martes, 16 abril 2019 derechos humanos   misioneros  

SMA

Niamey (Agencia Fides) – “Todos hubiéramos esperado y deseado en una liberación rápida del padre Pierluigi Maccalli pero, en lugar de eso, hemos de lamentar otro secuestro de un sacerdote burkinabé diocesano, el padre Joël (ver Fides 20/03/2019. Esto nos hace pensar que la nuestra seguridad cada vez se complica más”. Es lo que el padre Vito Girotto, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas, explica a la Agencia Fides con motivo del séptimo mes de secuestro de su hermano, el padre Maccalli. “No por esta razón hemos perdido la fe en que la oración puede traernos la liberación de nuestros dos compañeros sacerdotes y las demás personas secuestradas, casi todos musulmanes tolerantes, como lo son la mayoría de los musulmanes en África”, explica el padre Girotto. “Vemos signos de esperanza en nuestras comunidades cristianas que en la Pascua acompañarán a docenas de catecúmenos al bautismo, si no a cientos, como los 150 de Makalondi. En esta comunidad, en la que estaré espiritualmente presente, la Vigilia Pascual se celebrará a la luz del sol porque por la noche hay toque de queda, pero la alegría de celebrar la resurrección del Señor con el bautismo será grande, y dejará claro que es posible liberarse del miedo y la muerte del corazón incluso en este momento de gran inseguridad”.

El Padre Vito destaca: “La seguridad en las comunidades cristianas está en manos de Dios aunque seguimos vigilantes, pendientes de cada suceso y de posibles ataques en las misiones, para estar preparados y en oración comunitaria, una oración que continúa incluso en pequeñas comunidades alejadas del centro, como las de Bomoanga, donde los catequistas animan la celebración dominical de la Palabra”.
“La inseguridad, - agrega el sacerdote -, genera temor incluso entre los sacerdotes que han elegido permanecer aquí inspirándose en el valor de los testigos que dieron sus vidas como respuesta a aquellos que querían expulsarlos de su misión. En África muchos han surgido en las últimas décadas, y los más cercanos a nosotros son los monjes de Thibirine en Argelia”.

“Mi deseo es redescubrir el gozo de seguir al Señor a pesar de las dificultades y el camino a veces tortuoso de la vida, sin olvidar a los que viven en una situación peor que la nuestra. Durante la Semana Santa, el miércoles 17 de abril, séptimo mes de testimonio y secuestro del padre Gigi, rezamos para que también haya para él, para el padre Joël y paras los demás, una Pascua de liberación. Pidamos a Dios que sea una Pascua de liberación de la tristeza, la desconfianza, el pesimismo y las falsas seguridades. Al acercarse a Cristo, es posible ser liberado y vivir libres porque hay cadenas externas que no pueden encarcelar la mente y el corazón”, concluye el padre Vito.
(VG/AP) (16/4/2019 Agencia Fides)


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