ÁFRICA/REP. CENTROAFRICANA - Un misionero avisa de la devastación al medio ambiente causada por las minas de oro

miércoles, 10 abril 2019 ambiente   economía  

Bangui (Agencia Fides) - “Durante un par de meses, alrededor de Bozoum, una compañía china ha abierto al menos 17 minas para buscar oro: desvían el curso del río Ouham, y con excavadoras y excavadoras horadan hasta el fondo”, escribe en su blog, Aurelio Gazzera, un misionero carmelita en Bozoum, en el oeste de la República Centroafricana. “Es impresionante ver el desastre creado: montañas de grava, hoyos llenos de agua, el curso del río destrozado, agua contaminada (probablemente por el uso de mercurio para facilitar el descubrimiento de oro). “Solo entre la maquinaria y el combustible, calculé un gasto diario de al menos 30.000 euros. ¿Y cuánto deberían ganar para gastar tanto?”, se pregunta el misionero que envió a Fides información más detallada.

“Nos sorprendió la presencia sorpresa del primer ministro Sarandji en Bozoum, a principios de diciembre y luego a fines de enero. En 3 años nunca se le había visto. Había evitando el área de Bozoum, que se considera poco cercana al actual presidente. El motivo de su llegada en enero fue la inauguración del edificio de la Brigada de Minas, rehabilitado por la compañía china que abrió estos pozos para obtener oro. Nos empezamos a hacer preguntas al ver llegar al menos una docena de máquinas (excavadoras, etc.) y un flujo constante de camiones cisterna grandes (30.000 litros de capacidad). Nadie sabía el nombre de la empresa. Vinieron con trabajadores de Gallo (a 50 km de Bouar, calle Bouar-Baboua), donde probablemente ya habían trabajado antes de llegar a Bozoum. En esta zona, el número de sitios explotados fue mayor que los permisos otorgados. Ecológicamente, devastaron parte del bosque, con grandes hoyos y montañas de tierra removida (según explica la población local y el testimonio de un jefe forestal de Bouar). Las autoridades hacen como que no saber nada pero el oro sale a Camerún cada semana. Y en la frontera, curiosamente, no hay ningún control. Y el Estado tampoco recibe nada de esta exportación de oro. Pero, en lugar de tomar en serio el bien común, se dedica más bien a los que están en el poder “, concluye el padre Aurelio.
(L.M.) (Agencia Fides 10/04/2019)


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